El gobierno autonómico de Cataluña, una alianza de las fuerzas independentistas Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que preside Quim Torra (JxCat), trata de eludir el veto judicial a su intento de confinar el municipio de Lérida y otros siete, integrados en la comarca del Segrià, a consecuencia de los rebrotes de la infección por coronavirus.

El intento de endurecer las medidas de restricción de movimientos en la zona, que lleva en estado de confinamiento perimetral desde el 4 de julio y donde ayer se registraron 116 nuevos casos (de los 301 detectados en Cataluña), fue tumbado por la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lérida, quien considera que la Generalitat pretende con esta medida "eludir" de forma ilimitada en el tiempo la aplicación parcial del estado de alarma, que es una competencia estatal para la que debería pedir permiso al Gobierno central. La magistrada considera además que el gobierno de Torra se basó en un informe con "expresiones genéricas" para solicitar la autorización judicial de una medida "indiscriminada" y "desproporcionada".

Aunque la decisión de la juez se puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el gobierno catalán ha optado por tratar de sortear la decisión judicial a través de un decreto emitido por el propio gobierno. En paralelo, Torra -que en diciembre fue condenado a año y medio de inhabilitación por desobediencia, una sentencia que ha recurrido- ha afirmado que desde el gobierno catalán "No aceptamos esta decisión judicial".

Torra asegura que el anunciado decreto ley servirá para establecer un plan de rebrotes que permita "actuar con toda la contundencia que sea necesaria en cada rincón del país en función de los datos de la evolución epidemiológica". Quim Torra ha añadido que asume "las consecuencias que se deriven" de la aprobación de este decreto ley por parte del gobierno catalán, porque por encima de todo no quiere "poner en peligro la salud de las personas". En una línea similar, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha cargado contra el Gobierno central afirmando que "Cataluña no sólo no dispone de un Estado que le ayude, sino que a menudo tiene en contra a los diversos pilares del mismo".

La actuación del gobierno catalán ha generado críticas incluso dentro de Cataluña. El tejido empresarial leridano ha calificado de "improvisación" la decisión del Govern de endurecer el confinamiento, asegurando que los comerciantes están "desesperados". Además, los alcaldes de los municipios afectados por el rebrote han exigido al Govern que aporte más información y ayuda a los ayuntamientos para poder actuar. Además, regidores, médicos y expertos han criticado la escasez de "rastreadores" de contactos de infectados por Covid-19 en Cataluña, donde siguen creciendo los brotes.