Las próximas 48 horas en Cataluña serán clave para saber si las medidas restrictivas tomadas por el Govern han surtido de verdad efecto. El miércoles se cumplirán los 10 días que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, había fijado para evitar un nuevo confinamiento. De momento, parece que los rebrotes en Cataluña han remitido, pues la evolución de la pandemia en el territorio lleva días estabilizada, aunque este domingo ha habido un ligero repunte de nuevos contagios al notificarse 1.444 positivos más, 77 más que el sábado. Sin embargo, la consejería de Salut no ha registrado ninguna muerte frente a las 19 del sávado.

El lunes pasado, Torra advirtió de que Cataluña tenía 10 días para evitar otro encierro. Ayer se cumplieron siete días de aquellas palabras. Hace tan solo una semana, la situación era "demasiado crítica", en palabras del presidente, similar a la de marzo, cuando se declaró el estado de alarma. Pero las medidas restrictivas (el cierre de todo el ocio nocturno, la persecución, con multas, de los botellones, la limitación de los grupos en espacios públicos y privados o la recomendación de hacer una "movilidad responsable") y la responsabilidad ciudadana lograron que se estabilizara. El fantasma de otro confinamiento comenzó a alejarse. El Govern levantó el confinamiento perimetral que llevaba 15 días instaurado en Léria y su comarca del Segrià. La tasa de reproducción del virus y la incidencia bajaron.

Prueba de lo fácilmente que se puede revertir esta situación es que ayer, contrariamente a lo que sucedió el día anterior, aumentaron en las personas ingresadas en hospitales y en unidades de cuidados intensivos. Si el sábado había 534 personas en hospitales (un centenar menos que el día anterior), ayer había 40 más: 574. También han aumentado ligeramente los pacientes en ucis, que han pasado de 98 a 100.