El zoológico de "Tiger King", la serie documental de Netflix convertida en fenómeno televisivo durante el confinamiento por el coronavirus, cierra sus puertas de manera permanente tras perder la licencia de operaciones emitida por las autoridades estadounidenses. El centro, conocido como G.W. Exotic Animal Park y ubicado en el estado de Oklahoma, es propiedad en la actualidad de Jeff Lowe después de que su anterior dueño, el popular Joe Exotic, ingresara en prisión. En un comunicado, el actual propietario asegura que el fenómeno despertado por la producción de Netflix "ha traído más atención que la que ningún humano merece, buena y mala". El último informe de inspección al zoo constata varias infracciones como que la comida de los felinos no estaba correctamente refrigerada y que los dueños trataron de engañar con facturas de reparaciones falsas.