Fiel a su tono desde los comienzos de la pandemia, al Principado no le temblará el pulso para aplicar la nueva herramienta habilitada por el Gobierno central: el estado de alarma parcial, que Asturias podrá aplicar a todo su territorio o parte de él si así lo requiere.el estado de alarma parcial, que Asturias podrá aplicar a todo su territorio o parte de él si así lo requiere Es un instrumento, confirman fuentes del ejecutivo de Adrián Barbón, "al que no descartamos en modo alguno recurrir si la situación lo requiere". No en vano mantienen una postura "ya conocida", recalcan: la priorización absoluta de la situación sanitaria frente a otras cuestiones, incluidas las económicas.

De hecho, fue Barbón el primer presidente autonómico en poner sobre la mesa, hace ya casi un mes, la posibilidad de la herramienta anunciada ayer por Pedro Sánchez. Lo hizo en la conferencia de presidentes celebrada en La Rioja el 31 de julio. Y su propuesta ya la hizo pública antes, en la víspera de dicha cita. Entonces, el líder político asturiano recordó que le "cayó la del pulpo" cuando fue "el último presidente autonómico" en la defensa del alargamiento del estado de alarma general decretado durante la primera oleada del virus. Y agregó que, para lo que pudiese venir a corto plazo, se invocase "una vía" para limitar la movilidad en zonas determinadas: los "estados de alarma parciales". Precisamente ahora, cuando la pandemia parece evolucionar hacia una temible segunda oleada, Sánchez ha anunciado esa herramienta planteada a finales de julio por su correligionario asturiano.

Así pues, si las cifras del covid-19 empeorasen en la región -que por ahora aguanta con firmeza en comparación con otras autonomías aunque ayer tuvo los peores datos de contagio desde que acabó el confinamiento-, el Principado no dudará en echar mano del estado de alarma parcial. Siempre teniendo en cuenta, matizan fuentes del Gobierno regional, que esta figura "admite muchas graduaciones" y supone "muchas posibilidades", no únicamente el confinamiento total de la población.

Sin embargo, se repite un mantra que se viene cumpliendo cada vez que la pandemia pone a las administraciones ante un nuevo escenario: las dudas sobre el encaje legal de las normas que se dictan. El Principado tiene pensado pedir al Gobierno central que emita aclaraciones respecto a incógnitas que suscita esta nueva herramienta. Sobre todo una: "¿El estado de alarma parcial impide también que entren y salgan las personas de fuera de Asturias?". Una duda que versa sobre la capacidad que pueda tener un estado de alarma dictado a nivel regional para regular la movilidad de gente de fuera. Es decir, ¿las restricciones afectarían únicamente a los asturianos o también pueden controlar con esta herramienta el movimiento de turistas?.