La vuelta al colegio ha empezado. Ayer se incorporaron a las aulas los alumnos de Aragón, Cantabria, País Vasco, Comunidad Valenciana y La Rioja y, al inicio de la jornada, la ministra de Educación, Isabel Celaá, escribía en su Twitter: "Hoy abren sus puertas muchas aulas en nuestro país. Con prudencia y determinación, gracias al trabajo de estos meses. No podemos perder a una generación que necesita ir a la escuela para tener un desarrollo formativo y emocional normal".

El sindicato CSIF denunciaba ayer, pese a las palabras de la ministra, que los recursos para la vuelta a la actividad en los centros educativos son insuficientes. De los 38.252 nuevos profesores que las comunidades autónomas se habían comprometido a incorporar para posibilitar el seguimiento de las clases con seguridad, a día de ayer, solo se había formalizado el contrato de 22.999, según la organización.

En Madrid, los sindicatos de enseñanza convocaron ayer mismo una huelga, los días 22 y 23 de septiembre, alegando el incumplimiento por el Gobierno regional de las medidas anunciadas y la falta de personal.

Sobre esa comunidad se cierne también la amenaza de una huelga sanitaria. El sindicato médico Amyts dió ayer un plazo de 48 horas a la presidenta Isabel Díaz Ayuso para reunirse con sus representantes. "La situación de la sanidad madrileña es crítica y de ahí la urgencia de ofrecer soluciones", sostienen desde la organización, que tras una encuesta realizada la semana pasada dice contar con el respaldo de un 85% de los facultativos a una huelga indefinida en el sistema sanitario madrileño.