El avance de la segunda ola forzó ayer a Navarra a anunciar restricciones al ocio y las relaciones sociales a partir de mañana y durante 14 días, aunque, por ahora, el Ejecutivo de la socialista María Chivite no se plantea limitar la movilidad.

Los últimos "malos" datos, como reconoció Chivite, han obligado a la comunidad foral a tomar medidas: las reuniones no podrán superar las seis personas, y hay limitaciones a los aforos y horarios de la hostelería, y a los aforos del deporte, los actos culturales, y de bodas, comuniones y funerales. Navarra registró cuatro nuevas muertes y 427 positivos en las últimas 24 horas. El 6% de los nuevos casos siguen siendo personas menores de 45 años, pero las edades de los fallecidos oscilan entre los 82 y los 97 años.

En Cataluña, la consejera de Salud, Alba Vergés, dijo que los datos confirman "una tendencia creciente en la transmisión del virus", por lo que pidió medidas que restrinjan la movilidad e interacción social. En esa región se detectaron 2.360 nuevos casos (111 menos que el sábado) y 13 muertos (de seis se informó la víspera), aunque el índice de crecimiento potencial o riesgo de rebrote (EPG) sigue subiendo y se sitúa en 289,56, con un aumento de 14,67 puntos respecto al sábado.

Entre tanto, la "número dos" del PSOE, la asturiana Adriana Lastra, cargó contra la "incompetencia" de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y la "obsesión" del líder del PP, Pablo Casado, de usar esta comunidad contra el Gobierno, que han convertido a Madrid "en el centro de la pandemia en Europa". "Deje de ordenar a Ayuso confrontar con el Gobierno", exigió Lastra a Casado.

La socialista recordó que la canciller alemana, Angela Merkel, ha acordado restricciones en ciudades con 50 casos, "pero Ayuso y Casado no ven razones en zonas con 500 o 700. Casado podía haber decidido seguir el camino de Merkel, pero ha preferido convertirse en el Bolsonaro de Europa".