Las comunidades autónomas decidirán si prolongan el toque de queda, dentro de sus respectivos territorios, más allá del 9 de noviembre. El Consejo de Ministros rectificó ayer su propuesta para prorrogar por espacio de seis meses suprimiendo los artículos relativos a la restricción de la movilidad nocturna. En el texto original, aprobado el domingo, el Gobierno imponía el toque de queda entre las 23.00 y las 6.00 horas en todas las comunidades salvo Canarias, dando a las comunidades un margen para mover una hora, arriba o abajo, el inicio del toque de queda en función de su situación epidemiológica. Esta medida sigue en vigor durante un período de quince días desde su aprobación, esto es, hasta el 9 de noviembre. Pero a partir de ese momento, y tras la rectificación de ayer del Consejo de Ministros, serán las comunidades autónomas las que decidan si mantienen la restricción más allá de esa fecha, si la modifican en algún término o si la suprimen.

Según la portavoz del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el Gobierno pretende, con esta revisión del decreto, "dar un amparo constitucional" a las medias que van a ir aplicando las autonomías, "siempre en función de datos epidemiológicos", y superar la segunda ola de la pandemia del coronavirus.

Con la rectificación de las disposiciones relativas al toque de queda, el Gobierno central sigue ajustando su propuesta para lograr un respaldo mayoritario a su pretensión de lograr un estado de alarma para un período de seis meses. En pleno debate, y con el pleno del Congreso de los Diputados que decidirá si se aprueba o no la medida en el horizonte (está fijado para mañana, a partir de las 9.00 horas), los grupos de la oposición mostraron ayer su contrariedad al saber que será el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, y no el Presidente, Pedro Sánchez, quien defenderá la propuesta del Gobierno en la cámara. La decisión no ha sentado bien entre la oposición, en especial en el seno del PP, cuya portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha acusado a Sánchez de usar a Illa como "escudo humano" y ha afirmado que su incomparecencia en el pleno de mañana no tiene "justificación alguna". "No hablamos de cualquier decisión, hablamos de un instrumento de limitación de derechos y libertades", ha recalcado Gamarra, que ha insistido en que el PP defiende un estado de alarma limitado a ocho semanas, lo que permitiría levantar las restricciones cara a la campaña de Navidad.

Mientras los partidos discuten los mecanismos para frenar la segunda ola, el número de infectados en España sigue creciendo día a día. Ayer, Sanidad notificó 18.418 nuevos casos, con una incidencia acumulada, en los últimos catorce días, de 436,47 positivos por cada 100.000 habitantes. Por autonomías, Madrid es las comunidad que notificó ayer más positivos (1.854), seguida de Cataluña (1.715), Aragón (1.004), País Vasco (887) y Navarra (578). En cuanto a los fallecidos, ayer se notificaron 267, para un total de 35.298 desde que comenzó la pandemia. Una cifra que se antoja muy inferior a la real, ya que el exceso de muertes en lo que va de 2020 respecto a las registradas en los años precedentes en España se sitúa al filo de las 60.000. En lo referente a la presión hospitalaria, se sitúa ya por encima del 13%, aunque preocupan más las UCI: una de cada cuatro camas registradas en España está actualmente ocupada por un paciente de covid.

En Cataluña, la situación de los hospitales centra la preocupación del gobierno autonómico. La presión a consecuencia de la segunda ola de la pandemia está obligando a muchos centros a posponer o cancelar operaciones ya programadas. En los hospitales de Verge de la Cinta de Tortosa y el Comarcal de Amposta, ambos en Tarragona, la situación es aún más preocupante debido a sendos brotes de coronavirus. En el caso del hospital de Tortosa, el brote afecta, al menos, a 27 sanitarios, y otros 114 permanecen en cuarentena. Por su parte, el gobierno de la Generalitat, que adelantó el toque de queda a las 22.00 horas, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de decretar confinamientos domiciliarios durante los fines de semana. Con el sector de la restauración clausurado desde mediados de mes, los comercios deben cerrar a las 21.00 horas y teatros, cines y auditorios, a las 22.00.

En Madrid, la posibilidad de aplicar un cierre perimetral está ya encima de la mesa. La presidenta autonómica, la popular Isabel Díaz Ayuso, se reunirá esta tarde en Ávila con sus homólogos de Castilla-La Mancha y Castilla y León para poner en común sus estrategias en la lucha contra el coronavirus, y se prevé que estudien un posible cierre perimetral coordinado ante el Puente de Todos los Santos, una opción que llevará al encuentro Castilla-La Mancha. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado (Ciudadanos), se ha mostrado abiertamente partidario del cierre perimetral durante el puente.

Pese a sus diferencias en relación a la estrategia para combatir la pandemia, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el presidente del PP, Pablo Casado, no tuvieron reparos en acudir a la fiesta que ofreció, este lunes en Madrid, el diario digital "El Español" para entregar sus premios "Los Leones". En la gala, a la que asistieron más de 150 invitados, también estaban presentes la ministra de Defensa, Margarita Robles (que recibía uno de los galardones); el titular de Justicia, Juan Carlos Campo; y el responsable de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, entre diversas personalidades del mundo de la política, la empresa y el deporte. Los vídeos y las imágenes de la gala generaron ayer una gran controversia en las redes sociales toda vez que testimoniaban que, durante la celebración, no se habían respetado las medidas de seguridad.