El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha planteado a las comunidades autónomas, en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que las que quieran realizar test de covid-19 en las farmacias, como así lo ha pedido la Comunidad de Madrid, le presenten un “plan detallado”.

Este “plan” deberá incluir aspectos relativos al personal, medios, equipos de protección individual, registros e instalaciones en las oficinas de farmacia para que puedan realizar adecuadamente los test de detección del coronavirus.

Por tanto, el ministro no se ha negado a que estas pruebas se puedan realizar en las farmacias, si bien ha avisado de que se trata de un debate técnico en el que hay reservas de tipo jurídico y de colectivos profesionales.

"El Ministerio reconoce la buenísima y meritoria labor que realizan las farmacias, claves en el sistema sanitario y, sin negarnos a que aumenten su participación clave, he pedido a las comunidades que quieran utilizarlas para realizar test covid-19 que nos hagan llegar un plan en el que expliquen qué quieren hacer y cómo lo quieren hacer", ha dicho Illa. El ministro ha destacado además la importancia de que las comunidades especifiquen los tipos de test.

España entra en la carrera por lograr la vacuna.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha autorizado el ensayo clínico fase III de Johnson&Johnson, convirtiéndose así en el primer ensayo de este tipo para una vacuna contra el coronavirus autorizado en el país. El Ministerio de Sanidad ha explicado que se buscan 30.000 voluntarios para probar la efectividad de la vacuna con un diseño doble-ciego en el que se administra la vacuna o un placebo enmascarados. El estudio se llevará a cabo en nueve hospitales. Un 20 por ciento de estos pacientes serán menores de 40 años, y un 30 por ciento mayores de 60 años, y durante todo el ensayo se llevará a cabo una monitorización estrecha de todos los voluntarios y una identificación de todos los casos de covid-19 que se vayan produciendo.

El anuncio de la vacuna “española” se produce el mismo día que la multinacional norteamericana Pfizer diese a conocer nuevos datos sobre el antídoto en el que está trabajando. Algo más de una semana después de asegurar que sus primeros datos provisionales de la fase 3 de pruebas clínicas indicaban que su vacuna era efectiva en un 90 por ciento, Pfizer presentó un nuevo conjunto de datos que amplían ese dato de efectividad hasta el 95 por ciento con una respuesta similar (94 por ciento) en casos de personas mayores de 65 años. Estos porcentajes igualan a los aportados por Moderna, el otro laboratorio norteamericano que también ha asegurado que su vacuna es efectiva a un 95 por ciento.

Pfizer habla de efectividad y no de eficacia, ya que en el caso de las vacunas el término tiene diferentes significados. La eficacia se utiliza para medir las respuestas en un entorno controlado de pruebas, mientras que efectividad se emplea en un medio enfrentado al mundo real, como ocurre en el caso de las pruebas de Pfizer, en la que los voluntarios se infectan en su vida diaria.

Desciende la transmisión comunitaria en España.

La transmisión comunitaria continúa descendiendo en España, como indica la incidencia acumulada, que baja más de 13 puntos hasta los 452,57 casos por cada cien mil habitantes, según los datos facilitados este miércoles por Sanidad, que cifró el número diario de muertes por covid en 351. El número de nuevos contagios confirmados en España asciendió en las últimas 24 horas a 15.518 y la cifra de los fallecidos por coronavirus acumulan ya seis días de descenso. Los últimos datos en Asturias arrojaron unas cifras de 400 nuevos casos y 14 fallecidos en 24 horas.

Europa, en el pico de la segunda ola.

Parece que la segunda ola que está barriendo el continente ha alcanzado ya el ansiado pico máximo de la curva de contagios. La incidencia permanece estabilizada esta semana en ligeramente por encima de 600 casos por 10.000 habitantes a 14 días, un nivel altísimo del que va a ser difícil bajar con rapidez. La fuerte caída de los contagios en los países que han implantado confinamientos más estrictos es una de las razones que explica el frenazo, informa Manuel Vilaseró.

Exceso de muertos.

Durante la segunda ola de coronavirus en España se han observado 23.144 muertes más que el año anterior. En el último mes el exceso es de más de 8.500 fallecidos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.