BUENO, el proyecto musical liderado por Javier Vallina, presenta "Hágase la luz", fragmento que forma parte de su tercer trabajo discográfico, "El Refugio" y que se edita hoy como el noveno y último de una serie de singles que pretenden ir contando la historia que encierra este trabajo discográfico y que comenzaron a publicarse el pasado 19 de junio.

 

Es el último peldaño de la historia, un corte enérgico que rebasa los límites del Pop melódico y llega a cruzar la frontera del Power Pop de guitarras afiladas y contundencia rítmica. Vapor y electricidad para cerrar la historia y poner al personaje central de la trama ante la luz del día, momento en el que abandona El Refugio.

 

Como narraban los anteriores fragmentos del disco, el personaje experimenta a lo largo de una noche el encuentro, la traición y el desencuentro, el descenso al vacío, el aislamiento y la reconexión con la realidad para contemplar la llegada de la luz. Todo este proceso nos lleva al último compás de la historia, momento de reconciliación con su entorno y en el que todo se reequilibra y comprende y asimila finalmente el funcionamiento y la mecánica de las relaciones que una personas establecen con los demás, consigo mismo y que están condicionadas por un determinado entorno.

 

Un último empujón para emprender el camino de vuelta al punto de partida, un camino en paz y libre de conflictos.

Sobre El Refugio:

Por su parte, "El Refugio" (trabajo que verá la luz en el mes de diciembre), está compuesto por una única canción de algo más de 30 minutos dividida en 9 fragmentos que funcionan autónomamente pero que están hilvanados por un fino hilo conductor que hace que el trabajo funcione como un todo unitario con una estructura circular que enlaza la parte final con el comienzo de la obra. El disco propone además al oyente el reto de mantener una escucha activa buscando los puntos de unión y las claves de la historia.

 En palabras de Javi "Bueno": "Toda persona tiene un refugio, un lugar al que pertenece y a la vez el lugar al que no debería volver. El lugar en el que no pasa nada pero todo puede suceder. No es la meta pero sí el lugar de llegada y a la vez el punto de fuga y de partida al que conviene regresar de vez en cuando, aunque solo sea para que no se olviden de ti. El lugar adecuado en el que siempre encontramos una historia que cada persona puede hacer suya. Una historia que transcurre con la noche como telón de fondo y que habla de la forma en la que las personas se relacionan en un determinado contexto. Os doy la bienvenida, este es El Refugio"