Hace cinco años Elena Setién regresó a España, después de empaparse de jazz en Dinamarca. Una experiencia que le cambió la vida a la artista guipuzcoana, que tuvo claro que su futuro estaría en la música cuando se dormía en la funda roja de terciopelo de la guitarra de su madre, mientras la escuchaba tocar con sus amigos. La pandemia, como a muchos artistas, le ha servido para crear. Mañana, en el teatro Jovellanos (20.00 horas), ofrecerá un concierto junto al guitarrista Joseba Irazoki, en el que mostrará los temas de su tercer disco en solitario, titulado “Another Kind of Revolution”, y también alguna de sus últimas piezas.

“Tengo un bagaje de música clásica de hace años, de improvisación libre partiendo del jazz. Lo que he conservado es una actitud energética dentro del fraseo y la expresión musical”, explica Setién sobre su propuesta. “No es un sonido cuadriculado. Si tengo un día bueno, sale con una energía y si tengo el día más bajo se mostrará diferente. Es un sonido cambiante, adaptable al medio”, subraya.

Elena Setién estudió violín clásico en Londres antes de viajar a Dinamarca, el país que más le influyó musicalmente. “Del estilo escandinavo me gusta esa sensación de sonidos en espacios abiertos y toda la actitud juguetona y espontánea de la improvisación y el jazz. Es algo que está bien conservar en todos los estilos, para que no se conviertan en algo cerrado, y que la música siga siendo cambiante y adaptable”, cuenta antes de recomendar a cualquier músico la necesidad de experimentar en el extranjero. “Es muy sano mentalmente, aunque ahora con la pandemia nos hemos dado cuenta de que es peligroso. Si no sales no puedes relativizar, y entonces no empatizas. Para un artista es importante ver las cosas desde un punto de vista diferente”.

Su actuación en Gijón de mañana, enmarcada en el ciclo “#Encaja2”, en el que colabora “Radio 3”, le sirve también para mostrar junto a los temas de su último disco otros que han surgido durante la pandemia. “Hay sentimientos que están teniendo que salir, son un poco más oscuros, pero hay que dejarles que salgan también”, reflexiona Setién.

En su caso compagina su labor artística con la docencia, y algún otro trabajo que le ha servido en los últimos meses para poder mantenerse en activo. “He diseñado la banda sonara de la serie ‘Alsasua’ en la ETB (Televisión autonómica del País Vasco”, detalla. Por eso cree que espectáculos como el que hoy se verá en Gijón son una gran inyección de autoestima para los artistas alejados del ámbito comercial en estos tiempos complicados por la pandemia de coronavirus: “Los que estamos en este circuito indie lo estamos notando más, es un mundo que está muy castigado”.