Un pequeño espacio para las hierbas aromáticas es el sueño de toda persona "foodie". Son perfectas para aderezar cualquier plato en la cocina y la creación de una jardinera con alguna planta de este estilo no es una tarea complicada. La menta, la albahaca, el perejil, la salvia y el romero son algunas de las hierbas más fáciles de cuidar y versátiles en la cocina. [Quizá te interese: cómo plantar un aguacate]

¿Qué se necesita?

  • Una jardinera medianamente grande. Puedes comprar una alargada o reciclar alguna caja de madera que puedas tener por casa.
  • Sustrato de cultivo
  • Surtido de hierbas
  • Agua

Paso 1: la tierra justa en la jardinera

El primer paso no tiene misterio. Hay que llenar la maceta de tierra sin que rebose y hacer un agujero en los puntos donde vayamos a meter las plantas. Tiene que haber cierta separación entre cada hueco.

Paso 2: cada hierba en su lugar

Hay que meter cada planta en su hueco. Si las raíces las tiene enroscadas o apretadas debes separarlas antes de meterla en la tierra. Una vez colocadas, se tapa el hueco con más tierra y aplasta con los dedos en torno al tallo para que quede bien sujeta. Una vez hecho esto solo queda regar.

Paso 3: cómo y cuándo recolectar cada planta

Con los días las hierbas irán abriéndose camino entre la tierra. Cuando recolectes hierbas como la menta, la albahaca o el romero deja la mitad de los tallos intactos para que la planta crezca sana. En el caso del perejil, corta los tallos por la base, empezando por los exteriores.

El truco: café para las babosas

Si aparecen babosas en las plantas, echa un poco de café molido en la tierra para espantarlas. Además, también sirve como fertilizante.