La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La sangría demográfica de Asturias se agrava con la pandemia: el pasado año hubo, al día, 40 muertos y solo 13 nacimientos

La esperanza de vida en el Principado mengua en siete meses hasta situarse en los 82,1 años (menos que la media nacional) | La región perdió casi 10.000 habitantes entre enero y diciembre de 2020

La pandemia agrava el saldo vegetativo de Asturias

Los nacimientos se desplomaron en 2020 en Asturias un 7,4 por ciento hasta un nuevo mínimo histórico de 4.773, una cifra que no llega ni a un tercio de las defunciones, que durante el primer año de pandemia se dispararon un 12,9 por ciento, hasta 14.550, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Fallecidos por año

en Asturias

14.550

13.550

13.238

13.152

13.151

13.204

12.759

12.752

12.703

12.667

12.649

12.893

12.812

12.741

12.722

12.393

12.725

12.678

12.259

12.550

12,9%

12.424

12.342

11.926

Tasa de variación

en 2020

11.788

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

2018

2019

2020

Fallecidos por año

en Asturias

14.550

13.550

13.238

13.151

12.741

12.752

12.649

12.893

12.812

12.342

12,9%

11.926

11.788

Tasa de

variación

en 2020

1997

2000

2003

2006

2009

2012

2015

2018

2020

Fallecidos por año

en Asturias

14.550

13.550

13.238

13.152

13.151

13.204

12.759

12.752

12.703

12.667

12.649

12.893

12.812

12.741

12.722

12.393

12.725

12.678

12.259

12.550

12,9%

12.424

12.342

11.926

Tasa de variación

en 2020

11.788

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

2018

2019

2020

Aun así los datos no son del todo negativos en Asturias si miramos la estadística con perspectiva. Este porcentaje se sitúa, de hecho, casi cinco puntos por debajo del incremento de defunciones registrado a nivel nacional durante el pasado ejercicio, año en el que, en términos absolutos, hubo 1.825 fallecidos más que en 2019, que se cerró con 12.725 decesos. Los datos del INE reflejan que la esperanza de vida en el momento del nacimiento se sitúa en Asturias en 82,1 años, siete meses por debajo de la que había en 2019 y también inferior a la media nacional.

El aumento de la mortalidad en España ha hecho también que la esperanza de vida disminuya en 1,24 años, al situarse en los 82,34 años, y que el crecimiento vegetativo, esto es, la diferencia entre nacimientos y defunciones, sea negativo en 153.167 personas, frente a las 57.146 de 2019.

En el caso concreto de Asturias, el saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) fue negativo en 9.777 personas, dos mil más que el registrado en 2019 y uno de los mayores del país en términos absolutos.

Además, Asturias tuvo en 2020 la segunda mayor tasa bruta de mortalidad, con 14,3 defunciones por cada mil habitantes, tan solo por detrás de Castilla y León (15,1) y muy por encima de la media nacional, que se situó en 10,4. Al igual que en 2019, el Principado registró el pasado año la mayor caída en el número de nacimientos entre las comunidades autónomas y se anotó la segunda menor tasa de fecundidad del país, 0,92 hijos por mujer, solo por detrás de Canarias (0,88), frente a la media nacional de 1,18.

El Principado vuelve a marcar el mínimo de toda España en nacimientos

decoration

Respecto a 2010, el número de nacimientos se ha reducido en el Principado un 61,5 por ciento, mientras que el de defunciones se ha incrementado más de un 10 por ciento.

Los datos sobre defunciones en España durante 2020 recabados por el INE revelan que en el año de la pandemia las defunciones se dispararon en el país un 17,7%, con 75.305 fallecimientos más que el año anterior, y 492.930 personas que perdieron la vida en su conjunto. En su estadística sobre el movimiento natural de población dado a conocer este jueves, el INE no especifica a qué motivos se debió el exceso de fallecimientos detectado el año pasado, pero los datos del Ministerio de Sanidad ya constataron en enero que hasta el 31 de diciembre de 2020 habían muerto 51.078 españoles por covid-19 en todo el país.

La nota con la que INE anuncia todas estas cifras subraya que los fenómenos demográficos detectados en la estadística de movimiento natural de población estuvieron "muy afectados" por la pandemia del coronavirus y confirma que los fallecimientos aumentaron en todas las comunidades autónomas, con Madrid a la cabeza. De hecho, las cifras revelan que el crecimiento de las defunciones se multiplica coincidiendo con el estallido de la covid-19 en primavera y en las olas posteriores.

Coincidiendo con la explosión de casos y el confinamiento de marzo, el descenso de muertes del 3,2% de febrero se invirtió rápidamente al aumentar a un 56,8% al mes siguiente.

Es más, en abril todavía escaló más, hasta el 78,2%, récord del año 2020, y experimentó una espectacular bajada coincidiendo con el término del confinamiento, ya que en mayo cayó hasta el 3,4% y en junio se volvió a un registro negativo, del 3,7%. Las siguientes olas de la pandemia provocaron repuntes en las defunciones, con un 13,5% más en agosto, el 14,5% en septiembre, un 21,0% al mes siguiente y el 21,6% en noviembre hasta acabar el año con un alza del 13,1% en diciembre.

Apuntan además los datos del INE que el grueso del exceso de fallecimientos respecto a 2019 se concentró en los meses con mayor expansión del coronavirus y confirman que se produjo en todas las autonomías.

Tasa de vacunación

La tasa de variación anual de defunciones alcanzó en la Comunidad del Madrid el 41,2% en 2020, con 66.583 muertes, muy por encima de la media nacional del 17,7% y por delante de las demás autonomías. Le siguen Castilla-La Mancha (32,3% y 27.761 casos), Castilla y León (26,0% y 36.177 fallecidos) y Cataluña, que registró 79.685 y un porcentaje del 23,5%. Por el contrario, en la parte más baja de la tabla se situaron Canarias (4,2%), Galicia (5,0%), la Región de Murcia (5,8) y Baleares (7,1%).

La Comunidad de Madrid también encabeza la tasa bruta de mortalidad, con 15,1 defunciones por cada 1.000 habitantes, frente al 10,5% de media nacional, seguida muy de cerca por Asturias, con el 14,3%. El INE aporta además la estadística de defunciones por grupos de edad, según la cual las mayores subida fueron entre mayores de 60 años, con la cota más alta entre personas de 75 y 79 años (24%) junto a las que tenían de 95 a 99 años (22,3%) y entre 90 y 94 (21%).

La esperanza de vida baja a los 82,34 años desde el máximo que había tocado en 2019, cuando llegó a los 83,58 años, y se queda en 79,6 años para los hombres y 85,07 para las mujeres, con las Islas Baleares como la autonomía con el indicador más alto (83,4 años) frente a Melilla, en el extremo opuesto y 78,9 años. El crecimiento vegetativo, que ya experimentaba una tendencia general de caída desde 2015, se desploma hasta las 153.167 personas menos en España, pero es positivo en Murcia, Baleares, Melilla y Ceuta; al otro lado, Castilla-León, Cataluña, Galicia y Madrid presentan los mayores datos negativos de la estadística.

Asturias supera los 2.500 fallecidos por coronavirus 

Asturias lleva desde el pasado año su propia contabilidad sobre la mortalidad específica asociada al covid -que difiere ligeramente de los datos que registra el Ministerio de Sanidad-, y según dicho registro la región acaba de superar los 2.500 fallecidos cuyas muertes pueden estar relacionadas con el coronavirus.

En concreto, desde el 29 de febrero del 2020, que fue la fecha de aparición del primer caso de covid confirmado en Asturias hasta el pasado 14 de junio ha habido 2.513 fallecimientos que se han confirmado como caso covid-19. Eso significa unas tasas de 242,5 casos por cada100.000 habitantes, y en concreto supone la muerte de una de cada 411 personas de la región.

Del total de fallecimientos, 1.324 (el 52,7%) son mujeres y 1.189 en hombres (47,3%). Las tasas de incidencia son muy superiores (un 19,9% superiores) en mujeres (252,6 casos/100.000h, una de cada 395 mujeres ha fallecido por coronavirus) que en hombres (210,67 casos/100.000h, uno de cada 474 hombres ha fallecido por coronavirus), lo que los expertos consideran “muy relevante respecto a la desigualdad de afectación del COVID19 en función del sexo”.

La letalidad es similar pero el riesgo de morir por covid es muy superior en mujeres que en hombres porque el riesgo de ser afectada es superior en mujeres que en hombres.

Por lo que respecta a la edad promedio de fallecimiento, sigue estando en la franja de los mayores de 80 años, en concreto es de 83,35 años. Aunque el rango de fallecimientos es amplio, entre los 12 y los 105 años de edad.

Proporcionalmente el 72% de los fallecimientos se centran en edades de 80 y más años. Sin embargo, en esos tramos etarios han fallecido el 81 % de las mujeres con COVID-19, mientras solo lo ha hecho el 63% de los hombres.

Compartir el artículo

stats