La terrible escalada de crímenes machistas que se está produciendo en España desde que se levantó el confinamiento –ya van 32 mujeres muertas– tuvo ayer tarde un escalofriante reflejo en la calle Pelayo de Oviedo, una concentración organizada por Mujeres de La Escandalera y por Amnistía Internacional, que también se repitió en la calle Palacio Valdés de Gijón. En Oviedo, este drama se hizo visible de la manera más cruda: con la representación de un cementerio con las lápidas de las mujeres asesinadas en estos últimos meses, una cifra récord. Las participantes en la protesta de Amnistía Internacional vestían de negro y para hacer visible a cada una de las víctimas; sobre el suelo, cada silueta negra tendida tenía a su lado la lápida correspondiente con el nombre de la víctima real.
“Creo que la sociedad está adormecida y nos hemos acostumbrado a oir estas noticias, hay personas que les impresiona esta imagen. Por eso es tan importante la lucha en la calle para visibilizar y concienciar para acabar con ello”, decía Begoña Collado, una de las participantes. Conchita Fernandez, tesorera de Amnistia Internacional en Asturias, afirmo que “los derechos humanos son indivisibles, están vinculados entre sí de tal modo que negarse a reconocer uno o privar de él, pone en peligro el mantenimiento del resto”. Dado el repunte que ha habido este último año tras el confinamiento, Fernández defiende que “para que las mujeres sean amparadas es necesaria la extensión de juzgados especializados en violencia machista”. A su juicio también es necesaria la “aplicación de mecanismos de protección y formacion de los profesionales que atienden a las mujeres en los ámbitos policial, judicial y sanitario para evitar la revictimizacion de las mujeres. Esto es universal, no ideológico, hay que seguir luchando”, recalcó.
El pasado 9 de mayo se levantó el estado de alarma declarado por el Gobierno “para protegernos contra la covid-19 y desde entonces, han saltado todas las alarmas sociales e institucionales ante el aumento de la violencia de género. Desde enero, han sido asesinadas más de 30 mujeres", señalaron las organizadoras de esta protesta en Oviedo y Gijón.
