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Galano vuelve pintando mucho con nada

El creador tapiego, uno de los grandes del arte asturiano, muestra en Madrid sus paisajes esenciales, fruto de su asombro ante lo cotidiano

Detalle de una de las obras que Miguel Galano presentará en la galería Utopía Parkway de Madrid a partir del próximo día 9.

Miguel Galano, uno de los grandes pintores de Asturias, presenta en la galería Utopía Parkway de Madrid su primera exposición tras la experiencia del confinamiento y la pandemia. “Pero no creo que haya rastro alguno de la pandemia en ella. Yo estoy bastante blindado ante lo que pasa”, apunta este artista plástico nacido en Tapia de Casariego en 1956, cuya personalidad pictórica es tal que hay días grises y difusos, paisajes de casas solitarias y escarchadas que no pueden llamarse más que “galanianos”.

Obra de Miguel Galano.

Obra de Miguel Galano.

El próximo día 9 y hasta el 29 de octubre Utopía Parkway mostrará 22 obras de Galano, muchas de pequeño formato, en las que el creador tapiego avanza en su camino hacia la esencialidad. “Creo que pinto casi con nada. La pincelada casi desaparece”, dice en alusión al uso cada vez más leve que hace de la materia. Galano es de los que piensa mucho qué cosa será el arte y aunque al principio parezca tímido al expresarse, pronto despliega un sólido argumentario en torno a su oficio. No le gusta esa corriente del arte contemporáneo donde el mensaje, la militancia social, la historia a propagar se comen a gritos la emoción inefable que ha de emitir la obra. “Los girasoles de Van Gogh no cuentan nada. ¿Cuál es el mensaje? Pero sí te golpean. Vivimos en un mundo tan mecánico y cuadriculado que nos acercamos a la pintura con las mismas herramientas. Pero no hay nada que explicar, nada que entender, y mucho que sentir”. Y añade: “Quizá asistimos a una presencia abrumadora de discursos en el arte contemporáneo”.

“Creo que pinto casi con nada. La pincelada casi desaparece”

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Obra de Miguel Galano.

Obra de Miguel Galano.

Sus cuadros, en cambio, transitan por donde el silencio. Pero eso no quiere decir que estén callados. Al contrario. “Sigo haciendo una pintura sin mensaje. Una pintura antigua, que busca una belleza antigua y encuentra el motivo en el poste de la luz de una farola, en un paisaje nevado, en unas flores, en un aroma de atardecer...” Asegura Galano que en esta nueva obra, “que sigue siendo gris y monótona”, no hay nada novedoso: “Mis esfuerzos van más hacia lo intenso que hacia lo nuevo”, matiza.

Miguel Galano.

Miguel Galano.

Siempre va buscando la sensación verdadera. “Podría decirse que voy pintando por donde voy pasando”, de ahí el título de esta exposición, “De Fourgères a Alfama”. Es una mirada itinerante: París, el barrio donde vive en Oviedo (la Tenderina), los paisajes de su occidente natal, Toro, Medinacelli... Paisajes que visita y fotografía y que luego pinta en el estudio, donde revela la imagen que realmente sostendrá el cuadro: la fotografía “mental” que se hizo del lugar, “que es la que tiene más peso”. La fotografía digital, simplemente, es un apunte, sustituto de los dibujos que antes hacía, incluyendo anotaciones de posibles colores del cuadro definitivo.

¿Y cómo encuentra Galano los paisaje galanianos? Pues con asombro. “En cierto modo, persigo ese asombro que se oculta en lo corriente. Cuco (Suárez, uno de sus grandes amigos) cuando viajé con él al Norte y salíamos a pasear con el frío y entre la nieve, me decía que iba de caza. Hay que mantener un estado de alerta permanente. El pintor está siempre de caza, no hay viaje donde dejes la escopeta en casa”.

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