Segundo día de premios y Marina Abramović (Belgrado, 1946) aterrizó en la capital asturiana. La “madrina de la performance” llegó a Oviedo vestida de negro, leve y silenciosa. Se bajó del coche, posó una maleta de cuero en la alfombra de entrada al Reconquista y levantó un brazo para saludar al público que la esperaba frente. Eso fue todo.

La galardonada con el premio “Princesa de Asturias” de las Artes, conocida por romper los esquemas del público, hizo lo que nadie esperaba: saludar, dibujar una sonrisa suave con los labios y entrar en el hotel. De todas las llegadas del día, la de la serbia era la más esperada. Había cierta expectación, una esperanza de que Abramović hiciese algo fuera de lo común. No fue el caso.

Bajo el título “Marina Abramović –Performative Video Works” se expondrá una muestra de ocho obras seleccionadas por la propia artista, reunidas en exclusiva con motivo de la entrega de los Premios Princesa de Asturias.

La exposición, que trazará un recorrido por la trayectoria de la artista y los principales ejes temáticos y estéticos de su trabajo, estará ubicada en la antigua Fábrica de Armas de la Vega de Oviedo. La artista visitará la exposición este miércoles 20 de octubre a las 16.30 horas.