El grupo “Muñeco Vudú” se asoma de nuevo a la escena musical, un lugar del que nunca se fue del todo desde que en el año 2010 se hiciera con el primer premio del concurso de maquetas organizado por la Cadena 40 y el Derrame Rock Festival. Ahora, dos años después del lanzamiento de “Gravemente ilesos”, su anterior larga duración, vuelven a brillar con luz propia gracias a “Sigamos vivos”, su último trabajo de estudio y que presentará, en parte, el próximo sábado 5 de febrero, en el teatro Filarmónica de Oviedo.

Para este concierto el grupo trae bajo el brazo alguna de las canciones de este nuevo LP que mezclará con sus éxitos del pasado más reciente. El resto del disco se irá desgranando poco a poco y en formato vídeo clip hasta que se presente el disco completo en concierto y en sociedad.

Un LP redondo, sin duda. Todos lo parecen, pero en realidad pocos lo son verdaderamente. Diez canciones repletas de sentimiento, que hablan de personas que ríen, se divierten, se angustian, que hacen un viaje de ida hasta la paternidad –y se quedan para siempre–, que relatan historias de lucha, de supervivencia y de despedida: “Son esas personas y sus vivencias, nuestras vivencias, las que nos guían a la hora de componer, de vestir la canción y de rematarla”, cuenta Ivo Pérez, el líder de la formación.

“Muñeco Vudú” es un ente independiente, ajeno a modas y costumbres, a corrientes musicales que les confundan. Crean, componen, idean y realizan sus propios vídeos –salvo cuando le dejan los mandos a Titi Muñoz–, todo ello hecho de una manera coherente con su pensamiento y con el mensaje que desean transmitir después de tantos años de música: “¿Que cuál es el mensaje? Está ahí, cantado en cuatro discos, en cuatro etapas de nuestras vidas; dos horas de repertorio al alcance de quien nos quiera conocer”.

Los integrantes de “Muñeco Vudú” son los hombres orquesta del siglo XXI, preocupándose por hacer las canciones, los vídeos, mantener vivas las redes sociales, la promoción y la contratación. Buscan mantenerse a flote sin traicionar los principios ni a los suyos: “Buscamos hacer buenas canciones bebiendo de lo español, de lo británico y de lo que nos brindan las tres Américas, pensamos que tenemos algo que aportar, que hay un sitio para nosotros en algún lugar que seguimos buscando. Esperemos que este disco nos ayude a encontrarlo y a que podamos establecernos, para seguir creciendo, no para acomodarnos”, explica Ivo Pérez.

“Sigamos vivos” se grabó en los Estudios ACME de Avilés y ha sido producido por Miguel Herrero, Ivo Pérez y “Muñeco Vudú”. De todo lo demás se han encargado Ivo Pérez (canciones, guitarra acústica y voz), Borja García (guitarra eléctrica), Borja Sauras (batería), Sergio Díaz (bajo), Alfredo González (teclados y coros) y Miguel Herrero (percusión, coros y teclados).

Ha pasado tiempo desde que Ivo Pérez regresó de Guatemala con un puñado de canciones y la idea fija en su mente de que su idea podía funcionar, un fin que sedujo a Borja García y a su guitarra eléctrica. Todo ello cristalizó en “Mejor para todos”, su primer álbum. Tras su estela, sus primeros escenarios y sus primeros conciertos que les dejaron el calor de su primer público, sus aplausos y la consideración de “mejor grupo revelación” y “mejor canción rock” (“Con el dedo en el gatillo”) en los premios AMAS del año 2010. A partir de ahí, nueva formación y nuevo disco, “La cosecha”. Tres años después el grupo, ya mentalizado de que está muy bien montar un grupo pero que si se quiere vivir de ello hay que dar unos cuanto pasos más hacia adelante, lanza un órdago a la grande –de primeras dadas, con pares y juego– de la mano de “Gravemente ilesos”, ese punto de inflexión en el que ya no hay vuelta atrás. Se ganó la partida y continuó el juego.

Sigamos Vivos es un enorme paso adelante no sólo a nivel de crecimiento del grupo a todos los niveles sino que también supone un esquinazo al pasado reciente, un pasado imperfecto que nos ha puesto las cosas difíciles pero al que “Muñeco Vudú” le quiere hacer frente desde el lugar donde mejor sabe expresarse que es encima de un escenario. El escenario del teatro Filarmónica de Oviedo, el próximo 5 de febrero, en el que estarán acompañados por los suyos y por los recién llegados. Mezclados, pero no revueltos; juntos, pero guardando las distancias.