Fueron dos años largos de contactos, recogida de material sanitaria y escolar, de búsqueda de patrocinadores... y tras un viaje de quince de días recorriendo el sur de Senegal y Gambia, la Asociación Amigos Viajeros del Mundo, Avimun, integrada por un nutrido grupo de asturianos aficionados a conocer nuevos lugares, han logrado que el centro de salud en Medina Sering Mass de Gambia y la escuela Mbouror en Senegal sean, por fin, una realidad.
Además de mucho material, más de 300 kilos, llevaron dinero con el que compraron comida, ropa, calzado y material sanitario y escolar. “Allí no hay prácticamente ninguna dificultad por el covid y solo tomamos alguna precaución en Dakar y cuando entrábamos en orfanatos o escuelas para evitar contagiarlos ya que allí no usa nadie la mascarilla”, relata José Ramón Silva Freije, coordinador de Avimun. La pandemia –viajaron a finales de diciembre– no fue obstáculo en su viaje, más bien el contrario. Fueron recibidos con los brazos abiertos, tras varios contactos anteriores para concretar las necesidades de la zona.
“Lo que más nos llamó la atención fue la dignidad y agradecimiento de las personas, la eterna sonrisa de los niños, la belleza de las mujeres y de sus coloridos trajes, las entregas solidarias de material en escuelas, consultorios, maternidades, hospitales, … conocer a otras personas con las que coincidíamos que realizaban labores humanitarias”, relata Silva. La anécdota en alguna escuela fueron los llantos de los niños al ver llegar a los 19 asturianos, extraños para ellos, “pero pronto se ponían a jugar y se olvidaban; la verdad que nos costó irnos”.
El grupo celebra haber podido completar “lo que tanto tiempo nos costó y que por fin pudimos ver e inaugurar”: el centro de salud en de Gambia en el que trabajaron junto a Asturies por África. Sus 18 maletas de medicinas y material escolar “nos han permitido ayudar a mucha gente. Se está poniendo suelo a la escuela Mbouror en Senegal que vimos en muy mal estado y que se completará gracias a la colaboración de Canarias por África y a nuestro guía David Sagna que supervisa y controla las obras”, concreta Silva.
Su balance de esta última estancia en África es que ha sido “un viaje maravilloso; hemos realizado muchas acciones solidarias, algunas ya previstas pero otras que iban surgiendo”.
En Senegal, por ejemplo, en el poblado Ibel se reparó una maquina de moler cereal. La avería obligaba a machacar el trigo a las mujeres con morteros de madera. En el poblado Bedik de País Basari entregaron comida para subirla a la montaña donde viven sus pobladores. A isla de Carabane llevaron medicinas para la maternidad. A Ziguinchor, gafas graduadas para una asociación que recoge niños abandonados en la calle. A la escuela de Mbourokh llevaron 130 vestidos de niña y niño, material escolar y dulces. Su recorrido en Gambia incluyó paradas en Medina Sering, donde entregaron medicinas para el centro de salud que construyeron en una fase anterior y que estaba desabastecido. Y en la Escuela “Asturies x África” entregaron sacos de arroz, ropa y bebida para los niños.
