“El abrecartas” es la última ópera escrita por el compositor Luis de Pablo, fallecido en octubre del año pasado. En 2010, él y Vicente Molina Foix, con el que ya había colaborado en un par de proyectos operísticos anteriores, empezaron a trabajar en la versión lírica de la novela homónima, que arranca en la Segunda República y que, a través del intercambio de cartas entre los protagonistas, repasa el último siglo de la historia de España. Es una historia de perdedores y de vidas truncadas.
El próximo 16 de febrero “El abrecartas” se representará por primera vez en el Teatro Real de Madrid y promete ser uno de los grandes acontecimientos de la temporada. En el reparto figura un asturiano, el tenor avilesino Jorge Rodríguez-Norton, que interpreta al abogado Andrés Acero, enamorado del poeta Vicente Aleixandre y que se suicidó en el exilio, en México. Rodríguez-Norton, una de las grandes voces de la ópera contemporánea, aventura que dará mucho que hablar, por el tema que trata, y asegura que ese es el tipo de arte con el que él personalmente se siente comprometido. “Es bueno que el teatro esté vivo, que genere opinión y polémica: esa es mi apuesta”, afirma.
Rodríguez-Norton está volcado en la preparación del personaje y en los ensayos. Va de casa al teatro y del teatro a casa, y evita salidas y contactos innecesarios para reducir al máximo el riesgo de covid. En una de esas idas y venidas, en conversación telefónica, cuenta a LA NUEVA ESPAÑA que uno de los momentos más intensos y emocionantes de la ópera es cuando su personaje se lamenta recordando a Vicente Aleixandre: “Dice que su corazón ya no existe, que está roto porque ha perdido la oportunidad de vivir el amor de su vida”.
La versión operística de “El abrecartas”, explica el tenor, se circunscribe a la primera parte de la novela de Molina Foix, que ganó el Premio Nacional de Narrativa en 2007. Entre sus protagonistas están, nada menos, que Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Eugenio D’Ors y Andrés Acera, al que encarna Rodríguez-Norton, y temporalmente abarca desde los años de la República, con un ambiente intelectual y festivo, hasta el éxodo y los tristes años del exilio. “Trata de aquel corte, de la brecha que se produjo, de aquellos jóvenes que debieron pensar que su vida, tal y como la habían imaginado, había acabado apenas empezar”.
Es “todo un reto” para el cantante asturiano interpretar por primera vez a su personaje, y construirlo sin tener ninguna referencia en la que apoyarse. “Lo importante es hacer tuya la música y su personalidad”, comenta. Admite que da vértigo, pero cuenta con su buen oficio y con su talento. “El abrecartas” no es una obra sencilla, reconoce. “La música es muy difícil, muy complicada y con muchos cambios de tempo”, explica. Eso para empezar, porque la puesta en escena también es compleja, los personajes aparecen en escena estando ausentes, como evocaciones, y hay que aprender a manejar ese “nuevo lenguaje” y sus códigos. “No es un montaje al uso”, avisa.
En “El abrecartas”, con Fabián Panisello en la dirección musical y Xavier Albertí en la dirección de escena, Jorge Rodríguez-Norton comparte escena con Airam Hernández, Borja Quiza, José Antonio López, José Manuel Montero, Mikeldi Atxalandabaso, Ana Ibarra, Vicenç Esteve, Gabriel Díaz, David Sánchez y Laura Vila. La obra dura hora y media, consta de un prólogo y de seis escenas. Empieza en Madrid y en Granada, con un coro de niños –los Pequeños Cantores de la JORCAM (Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid)– y acaba en el año 1955. La orquestación promete ser espectacular, asegura Rodríguez-Norton, con más de un centenar de músicos y muchos instrumentos distintos, incluido un acordeón.
El personaje
Luis de Pablo y Vicente Molina Foix crearon, avanza, “una versión muy conceptual, surrealista, no es cronológica, no hay diálogos entre los personajes, son textos de cartas que van abriendo y momentos que rememoran”. Andrés Acera, el personaje de Rodríguez-Norton, es un joven abogado, enamorado en esta ópera de un modo platónico de Vicente Aleixandre, al que le gusta escribir, aunque no llegó a tener éxito en la literatura, y que tiene que dejar de lado todas sus expectativas, se hace militar, interviene en la Revolución del 34 en Asturias y acaba en el exilio mexicano. Al tenor le sobrecoge, cuando encara el personaje, “la distancia que de repente generó una guerra entre personas que estaban conociéndose y haciendo planes juntos”.
El papel llegó a sus manos hace un año y no tuvo muchas dudas en darle el sí. “Vocalmente me venía muy bien”, afirma, apuntando a que sus características son las de un “tenor heroico”.
“El abrecartas”, explica Jorge Rodríguez-Norton, “es una tragedia, aunque al final hay una reconciliación, a través de dos personajes enamorados de la misma mujer”. Para el cantante esta ópera ha supuesto el descubrimiento de unos personajes que ya conocía, aunque sin la profundidad y desde la perspectiva con la que se acerca a ellos ahora.
La agenda del avilesino Jorge Rodríguez-Norton está repleta hasta bien avanzado el año 2023 y, una vez concluya, tiene actuaciones en Bilbao y en Alemania. Eso para empezar. “La gente está deseando volver a los teatros y lo vemos a diario: están llenos”, afirma.
