Suspensiones, tensiones, contrapesos, equilibrios dinámicos, campos magnéticos, materiales de la industria como imanes, aluminio, acero y cristal, colores como el rojo sobre todo, pero también el negro, el blanco y el gris, componen esta intervención en el pozo Santa Bárbara, que incluye piezas realizadas expresamente para la ocasión.

Son obra de Herminio, artista internacional con mucho arraigo al lugar que lo vio nacer (La Caridad, El Franco, Asturias, 1945). Iniciado tardíamente en lo escultórico pero que cuando apareció sorprendió al mundo con un talento innato y un ingenio fuera de toda duda, reforzados con una inobjetable ansia de depuración formal.

Herminio tiene el valor de la invención, el atreverse a formalizar ideas que parecen increíbles, dando lo mejor de sí mismo en cada nueva oportunidad, con la vista únicamente puesta en su propia obra, en su evolución constante, que le hace concebir equilibrios imposibles y tensiones inexplicables mediante juegos de contrapesos e imanes.

De los dos acabados que prefiere, el artista de La Caridad se ha decantado por el más puro, realizado con materiales resistentes como el aluminio en estrictas líneas geométricas y colores sin mácula, impecables. Son en total una veintena de piezas grandes, tanto en tamaño como sobre todo en concepción y desarrollo, que basta circunvalar para percatarse de sus escasos puntos de apoyo.

También se muestran unas pocas de ese otro estilo más impuro que también desarrolla, hecho con materiales pobres y encontrados, y algunas de sus conquistas en torno al movimiento continuo, mediante maquinarias que hacen bailar a las esculturas en el aire.

Con estas “Voladuras controladas”, Herminio rinde un homenaje ingrávido al arte, a través de obras prodigiosas en las que nada toca nada, rojo sobre negro, blanco sobre blanco, proyectando sombras y reflejándose en un espejo o sobre un cristal.

En estos tiempos tan extraños que nos ha tocado vivir, el conjunto muestra un equilibrio más inestable de lo que es habitual, pero lo que se percibe es más que suficiente para hacerse una idea cabal de la producción de este especialista en encontrar soluciones, con un dominio artístico e intuitivo de las leyes de la física.