La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Fundación Princesa de Asturias prepara el relevo de su presidente, Fernández-Vega

El patronato de la entidad, que se reúne esta próxima semana, debatirá la sucesión del oftalmólogo, que debe dejar el cargo al cumplir 70 años

Luis Fernández-Vega, a la izquierda junto a Felipe VI, en una visita a la Fábrica de La Vega junto a la Familia Real y varias autoridades, en la Semana de los Premios de 2020. | Irma Collín

La Fundación Princesa de Asturias prepara el relevo de su presidente, Luis Fernández-Vega. El prestigioso oftalmólogo, que accedió a la presidencia de la entidad en la primavera de 2018, tiene que dejar el cargo tras cumplir la edad máxima que se indica en los estatutos de la Fundación para ostentarlo: 70 años. La sucesión de Fernández-Vega será objeto de debate en la próxima reunión ordinaria del Patronato de la Fundación, que se celebrará, de no haber ningún contratiempo y siguiendo los ritmos habituales de la entidad, la próxima semana, en una jornada que no entre en colisión con la concesión del premio “Princesa de Asturias” de los Deportes, que se falla el miércoles. En esta reunión ordinaria, que se celebra habitualmente entre los últimos días de mayo y los primeros de junio, se hace balance del ejercicio económico anterior, con la presentación de los pertinentes informes de auditoría y gestión, y se procede a debatir y aprobar las cuentas del actual. Unos asuntos a los que, en esta ocasión, se sumará el debate en torno a la sucesión en la presidencia.

Los estatutos de la Fundación Princesa de Asturias son muy claros en relación a la figura de su presidente. En el artículo 17, se indica que el presidente “será elegido, de entre sus miembros, por el Patronato y ejercerá su cargo por un período de cuatro años, pudiendo ser indefinidamente reelegido por períodos de igual duración. Cesará al cumplir la edad de 70 años, si bien podrá continuar transitoriamente en el ejercicio del cargo hasta la celebración de la reunión del Patronato en que se proceda al nombramiento de quien le sustituya”. Fernández-Vega alcanzó el pasado 23 de enero la edad de 70 años.

Según se desliza en los estatutos, el propio Fernández-Vega podría proponer a su sucesor, una práctica habitual en la Fundación Princesa de Asturias, aunque en cualquier caso el nombramiento tiene que contar con la aprobación del Patronato. Por norma general, las sucesiones dentro de la institución se han acordado de forma natural y sin ningún tipo de controversia. En esta ocasión, no han trascendido posibles candidatos al cargo.

Según los estatutos de la Fundación, el presidente “ejercerá su cargo por un período de cuatro años, pudiendo ser indefinidamente reelegido por períodos de igual duración”. No obstante, la toma de posesión del nuevo presidente probablemente no se produzca antes de que se entreguen los premios “Princesa de Asturias” de este año, en una ceremonia que se celebrará el próximo mes de octubre en el teatro Campoamor. Un escenario probable es que el sucesor de Fernández-Vega quede perfilado ya en esta reunión del Patronato, pero que se opte por un proceso de transición tranquila que propiciaría que el oftalmólogo presida estos premios antes de abandonar su puesto en la Fundación.

Esta medida sería una forma también de reconocer la lealtad de Luis Fernández-Vega a la Fundación, a cuya presidencia accedió en abril de 2018 en sustitución de Matías Rodríguez Inciarte, quien llevaba diez años en el cargo. En estos cuatro años de mandato, Fernández-Vega ha sabido liderar a la Fundación Princesa de Asturias en unos momentos especialmente convulsos debido a la pandemia de covid-19, que alteró de manera decisiva las ediciones de los premios de 2020 y 2021. En esos dos años, la Fundación tuvo que adoptar la vía telemática para celebrar las reuniones de los jurados, y también afrontó las respectivas Semanas de los Premios atendiendo a las estrictas restricciones sanitarias encaminadas a frenar el avance del coronavirus.

En ambas ediciones, la Fundación logró organizar sus actividades con éxito, aunque también tuvo que hacer sacrificios como pausar su programa educativo o las actividades de su coro. Por esa misma razón, dar la oportunidad de que Fernández-Vega pueda despedirse de la presidencia tras una edición “normal” y con la Fundación a pleno rendimiento sería vista como un acto de justicia y un reconocimiento a sus esfuerzos de estos años.

Compartir el artículo

stats