Vicente Pastor (Luarca, 1956) ha desembarcado en la región francesa de Armagnac de la mano de la asociación Chemins d’Art, invitado a su duodécima edición de las jornadas que dedica al arte contemporáneo y al patrimonio y que se desarrollarán entre el 27 de mayo y el 24 de junio. Pastor ha plantado decenas de siluetas de animales, recortadas en madera y pintadas de negro, en las orillas y en las inmediaciones del estanque de Montréal-du-Gers, en una instalación que ha titulado “Aquel que observa derrama tanta sangre como aquel que asesta el golpe”. “Son siluetas de animales, a tamaño natural: jabalíes, ocas, conejos, cabras, osos, muflones... Unos en jaulas hechas con ramas, con una diana; otros solo tienen la diana; y otros solo la silueta”, explica desde la región de Armagnac, en la que lleva ya días de trabajo y preparativos.
Este año Chemins d’Art ha dedicado sus jornadas anuales a la diversidad y el medio ambiente y a Pastor le ha reservado un espacio excepcional, según el propio artista. Su instalación se inaugura el viernes, 27 de mayo, y al día siguiente Vicente Pastor ha organizado una acción. Con todo ello el artista asturiano se propone mover a los espectadores a “la reflexión sobre el impacto humano sobre la tierra”. Hasta el 24 de junio, cuando acaban las jornadas, la organización ha planificado visitas escolares y otras actividades.
Vicente Pastor compartirá protagonismo con otros tres artistas, que desarrollarán sus proyectos simultáneamente en otros parajes naturales de la región: la francesa Laurie Dall’Ava, el alemán Rolf Nikel y la mexicana Fernanda Sánchez-Paredes.
Pastor ha planteado su intervención “no como una ocupación del espacio, sino como una invasión”, se extiende por una superficie amplia, en un recorrido largo por el entorno del estanque, sobre cuyas aguas, en dos balsas, también flota un par de animales. “Tiene un carácter escenográfico, vas caminando y te van sorprendiendo”, comenta el artista.
