El Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA acogió ayer un encuentro de alto nivel entre cuatro asturianos que gestionan sendos referentes de la lírica española: Jesús Iglesias (director artístico del Palau de les Arts de Valencia), María Antonia Rodríguez (directora gerente de la Fundación Baluarte de Pamplona), Javier Menéndez (director general del Teatro de la Maestranza de Sevilla) y Celestino Varela (director general y artístico de la Fundación Ópera de Oviedo). Los cuatro protagonizaron una mesa redonda en torno a la gestión cultural, enmarcada en el ciclo sobre los 75 años de la Ópera de Oviedo. La tercera y última sesión del ciclo será el próximo 28 de junio (19.30 horas) con un encuentro entre la soprano Sabino Puértolas y el director de orquesta Óliver Díaz, moderado por la periodista Alicia Suárez Hulton y que lleva por título "Una conservación sobre la ópera, sobre cómo vivirla desde dentro y las ilusiones que están por venir".

El rejuvenecimiento del público y la captación de nuevos espectadores es poco menos que el santo grial que persiguen todos los programadores y gestores de la lírica. Pero es un hito alcanzable: solo hace falta inculcarles la mentalidad de acudir al teatro a conocer cosas buenas, darles calidad y facilitarles el acceso con una política de precios que les permita cierta continuidad en la asistencia. Estas son las claves que trazaron ayer cuatro profesionales asturianos que dirigen otros tantos referentes de la lírica nacional, en una mesa redonda celebrada en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA: Jesús Iglesias, director artístico del Palau de les Arts de Valencia; María Antonia Rodríguez, directora gerente de la Fundación Baluarte de Pamplona; Javier Menéndez, director general del Teatro de la Maestranza de Sevilla; y Celestino Varela, director general y artístico de la Fundación Ópera de Oviedo, quien ejerció como moderador. Cuatro ases para protagonizar la segunda conferencia de la serie de conferencias dedicada a conmemorar el 75.º aniversario de la Ópera de Oviedo, un ciclo patrocinado por la propia Fundación Ópera de Oviedo, Transportes Cárcaba y el Ayuntamiento de Oviedo, y que cuenta con la colaboración de LA NUEVA ESPAÑA.

“La gestión cultural y la importante cantera de profesionales de la lírica en el Principado. Directores asturianos en la diáspora” era la premisa que reunió en Oviedo a estos cuatro profesionales, y Celestino Varela guió el debate hacia la misma médula de la gestión cultural. Primero, planteó qué se había aprendido en este ámbito durante la pandemia, y las respuestas fueron contundentes. “A sobrevivir y sobrellevar los problemas y tirar hacia delante”, señaló María Antonia Rodríguez. “A improvisar y encontrar soluciones de un momento para otro”, apostilló Javier Menéndez.

Varela pasó entonces a plantear las cuestiones relativas a los modelos económicos y la convivencia entre temporadas y teatros públicos con otros de carácter privado o mixto, que dependen más de la taquilla. “El gran problema de todos los que dependemos de rectores públicos es la ley de contratos: si la aplicamos, para contratar a una soprano que cobre más de 15.000 euros tendría que ir con otras dos a audicionar”, reflexionó Javier Iglesias.

El debate fue derivando hacia un tema crucial para todos ellos: el rejuvenecimiento del público y la captación de nuevos espectadores. Iglesias relató una experiencia de éxito en el Palau: un abono reducido para menores de 29 años, que después se complementó con descuentos hasta los 35. “Hay que ponerle pasos al puente, para que sigan yendo al teatro”, explicó. “Es importante saber dónde estás, cuál es tu público”, señaló María Antonia Rodríguez. “El público tiene que acudir al teatro con mentalidad de conocer, no de reconocer”, añadió Javier Menéndez, antes de que Iglesias rematase con la clave definitiva: “Lo único que te respalda todo es la calidad. Al público hay que darle calidad”.