Oviedo se pone flamenca: así fue la actuación de Sara Baras en el Campoamor
La bailaora pone en pie al público con su duende y su magistral taconeo en la primera función de “Alma”
Sara Baras mantiene un largo idilio con el público ovetense, que acude masivamente a cada uno de sus espectáculos y que se le entrega en cada una de sus funciones. Todas sus actuaciones en el Teatro Campoamor culminan con los espectadores puestos en pie y entre sonoras ovaciones, y lo mismo sucedió ayer. Con “Alma”, un espectáculo de baile flamenco y con melodías de bolero, la gaditana lleno el teatro hasta la bandera y repitió éxito. Taconeó, desplegó su duende, dejó espacio a sus bailarines y a los músicos para que se lucieran y brilló como la estrella indiscutible que es. Hoy, de nuevo a las 20.00 horas y con la entrada prácticamente agotada, repetirá su magia e inflamará de sentimiento y flamenco el alma del público ovetense.
Durante una hora y 40 minutos, convertidos en dos horas redondas con los agradecimientos y la propina final, Sara Baras mantuvo al público del Campoamor sin aliento, bien pegado a la silla y atrapado por sus evoluciones sobre las tablas, los cambios escénicos y de vestuario, la voz poderosa y la música elegante de su cuadro flamenco.
Se arrancó con “Alma”, un bolero, y siguió avanzando por la función entre seguiriyas, bulerías, rumbas, soleas y de nuevo, intercalados con los palos flamencos, los boleros. Taconeó y se meció en la música y los versos de canciones conocidísimas. Sonaron “Algo contigo”, “Contigo aprendí”, “Toda una vida” y para terminar más alma, “Alma de bolero”.
La bailaora se vistió de lunares, luego de chaqueta y pantalón, se revistió de flecos y acabó envuelta en un vestido sobrio y elegante. Desplegó su arte en un escenario cambiante, dividido por un telón de flecos, como el remate de un mantón gitano; una veces en penumbra, todo lirismo, y otras encendido, fuego puro, toda una fiesta. Entre los músicos sobresalió Diego Villegas, que regaló al público una singular versión del Himno de Asturias y que, junto a la bailaora, fue el más aplaudido de la noche.
Con la segunda representación de “Alma”, esta tarde, acabará esta edición del festival Danza Oviedo, que se consolida año a año, cada vez más ambicioso y arriesgado, y ya indispensable en la programación del Teatro Campoamor.
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