La Fundación María Cristina Masaveu Peterson va a destinar recursos profesionales, técnicos y económicos para que el Museo de Covadonga sea el gran centro museístico que necesita un lugar de la importancia que tiene en Asturias del real sitio. Un centro que explique "la singular trascendencia histórica, religiosa y paisajística del Santuario y real sitio", que reinterprete sus colecciones y que formalmente sea un espacio moderno y adaptado, como los más punteros del mundo. Con ello sueña el Arzobispado de Oviedo, el Cabildo del Santuario y la propia Fundación, mecenas del proyecto.
Eso significa darle mucho más vuelo a un museo que ahora tiene su potencial embridado. En la actualidad el Museo de Covadonga ocupa una pequeña parte del edificio de tres plantas que estuvo destinado y equipado inicialmente como hostal de fieles y peregrinos, que desde 1951 acogió un seminario menor, y que pasó a ser hogar de la Escolanía en 1968. En concreto el espacio museístico está ubicado en la zona oeste de la planta baja del edificio. Se inauguró en 2001 y desde entonces comparte una parte de su distribución interior con la Escolanía.
Para llevar adelante los planes previstos y para que los fondos del Cabildo se puedan exponer con "criterios museográficos modernos", tocará adaptar el espacio interior existente para mostrar adecuadamente la gran variedad de obras –escultura, pintura, dibujos, estampas, orfebrería, metales, numismática, relojería, mobiliario y piezas textiles– existentes, y con "criterios museográficos modernos".
Según detallan desde la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, se contempla la ocupación de dos plantas –la baja y la primera–, y la mejora de la movilidad entre ambas, ya que en la actualidad solo están comunicadas por escaleras. "La intervención se enmarca en este espacio preexistente con un proyecto respetuoso que no altera la arquitectura del edificio, el Antiguo Hostal Favila, de los arquitectos Miguel Ángel García-Lomas y Urbano Manchobas, construido entre 1920 y 1931", detallan desde la Fundación.
Además de la historia del conjunto arquitectónico de Covadonga, la intención de los especialistas museográficos es que se pueda conocer durante un recorrido accesible y con criterios de catalogación las 133 piezas que conforman lo mejor de la colección del Real Sitio, así como el conjunto de 17 retratos de la serie cronológica de los Reyes de España propiedad del Museo Nacional del Prado, y en depósito en el Museo de Covadonga. De hecho, esos 17 cuadros de los reyes y reinas de Asturias y una decena de grabados que conmemoran el 1.300.º aniversario de la batalla de Covadonga, que se cumple este año, son las únicas obras que se exponen ahora en el museo, con las demás embaladas a la espera, precisamente, de la remodelación del edificio.
El primer paso para el nuevo futuro que va a encarar el museo ya se dio hace varios años y fructificó en una publicación que documenta de forma rigurosa y exhaustiva las principales piezas de las colecciones del museo. Un trabajo que realizó el grupo de investigadores formado por Yayoi Kawamura, Javier González Santos, Javier Barón Thaidigsmann (Museo Nacional del Prado), y Alfonso Palacio (Museo Bellas Artes de Asturias), bajo la coordinación del profesor Vidal de la Madrid. Su trabajo se plasmó en el "Catálogo razonado del Museo de Covadonga. Catálogo de Colecciones / Collections Catalogue" publicado por la Fundación en 2018 y que fue presentado en el marco de las conmemoraciones del XIII Centenario del origen del Reino de Asturias y I Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de Covadonga y de la creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. "Todos estos trabajos preliminares de estudio e investigación constituyen el soporte científico para el plan de musealización de las colecciones del real sitio de Covadonga que serán expuestas en el nuevo Museo renovado bajo la dirección científica de los doctores en Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, Yayoi Kawamura y Vidal de la Madrid", indican desde la Fundación.
