El Medusa Festival está teniendo de todo. No se recordaba un festival del que hayan salido tantas noticias, tanto positivas, como negativas.

Los festivales del período estival suelen completar sus aforos cada verano. Los más jóvenes acuden a estos eventos para disfrutar de sus artistas favoritos y de paso convivir unos días con sus amigos. Pero como en todas las fiestas multitudinarias, siempre hay alguien que acude a hacer el mal.

No sabemos si se ha confirmado que el implicado en el vídeo sea autor del delito que en él se puede escuchar, aunque varios políticos de este país han colgado el fragmento en sus redes.

En el post se puede ver como un hombre está siendo arrestado por la seguridad del recinto. Mientras esto sucede, varias personas proceden a golpearlo sin miramientos al grito de "¡Está pinchando a la gente!". Los guardias intentan preservar la seguridad del acusado, pero sin mucho éxito, aunque al final, consiguen llevárselo.

Y es que en las últimas semanas ha habido una avalancha de denuncias por un nuevo tipo de agresión contra las mujeres que se está imponiendo en el ocio nocturno de España. Se trata de la sumisión química a través de pinchazos. 

En la mayoría de los análisis realizados no se han detectado sustancias tóxicas y las víctimas no han denunciado otros delitos como agresiones sexuales o robos.

Sin embargo, comunidades autónomas como Cataluña y Extremadura han emitido una alerta después del “incremento en la frecuencia de su utilización”.

¿Qué sustancias se pueden emplear?

  • Bebidas alcohólicas.
  • Medicamentos, sobre todo, aquellos que se prescriben para el insomnio y ansiolíticos (fármacos contra la ansiedad).
  • Drogas. Cannabis, cocaína, éxtasis…

¿Cuáles son los síntomas?

  • Somnolencia.
  • Náuseas y vómitos
  • Visión borrosa.
  • Dolor de cabeza.
  • Dificultad para moverse.
  • Estar en un lugar al que no se sabe cómo se ha llegado.
  • Oír o ver cosas raras.
  • Pérdida temporal de memoria.

¿Qué hacer si sospechas que has sido víctima de sumisión química?

En la alerta que ha lanzado el Servicio Extremeño de Salud (SES) se establece que “la víctima de esta práctica deberá comunicar el hecho en el mismo momento a sus acompañantes, si los tiene, y deberá llamar al 112 y seguir sus instrucciones”.

De todas formas, “se dirigirá de forma inmediata al centro hospitalario más próximo”. Y es que si no se acude rápidamente a un centro sanitario y no se realiza un análisis de sangre será muy difícil detectar las sustancias que habitualmente se inyectan en este tipo de agresión.

  • “Una vez en el centro hospitalario los profesionales sanitarios atenderán a la persona afectada. Se procederá, entre otras actuaciones, a su estudio y recogida de muestras, valorarán si activar el protocolo de profilaxis postexposición a VIH/sida y, si procede, darán aviso a la autoridad judicial. En el caso de que se sospeche agresión sexual se activará el protocolo correspondiente”.