El dicho de que "con fabes y sidrina, nun fai falta gasolina", nunca había tan veraz como lo fue el pasado domingo en Madrid. Bastaron seis ruedas, un par de tablas de madera, y muchas agallas, para que Alejandro Tabarez, Carla Alfonso, Javier Feito, Sebastián Bermúdez Jean Marcus Alves, a bordo de su "FartuCar", rodaran por la pista de la "Red Bull Autos Locos", una competición un tanto peculiar. Según los participantes, "un sueño poder concursar"; según la organización, "la carrera más disparatada de todos los tiempos". Un ambicioso proyecto que se lleva gestando desde agosto y que fue suficiente para quedar octavos. "Lo pasamos en grande, fue muy divertido", comentó Tabarez.

Y no es para menos, ya que alrededor de 50 vehículos caseros de toda España, diseñados y construidos por sus valientes pilotos, se lanzaron por un trayecto con una pronunciada cuesta que les ayudó a intentar alcanzar la meta. Pero ojo, porque no es tan fácil como parece. El tramo estaba repleto de obstáculos –saltos y zigzags–, por lo que el descenso a lo largo de los más de 700 metros de recorrido "no es pan comido", cree Tabarez, copiloto oficial del equipo, que se vestirá de sidra el domingo junto a Feito, chorizo y piloto de esta fabada sobre ruedas.

"Hemos fabricado el coche desde cero lo más loco que hemos podido", confiesa Tabarez, "aunque siempre siguiendo las normas del concurso, claro", agrega. Las reglas son claras: el vehículo debe ser manual, tiene que tener dirección, se impulsará por inercia, y deberá tener freno. A partir de ahí, todo es posible. Así surgió esta olla de fabes acompañada por la sidra y apoyada encima de una mesa "con mantel y todo, eh", bromea el copiloto. Este grupo de amigos se conocen "de las bicis": "Cada uno en una disciplina, pero por eso estamos tan seguros de que nos saldrá bien, porque ya tenemos la experiencia de tirarnos por una cuesta a lo loco", presume Tabarez.