La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Aleksandra Dulkiewicz, alcaldesa de Gdansk (Polonia): "Todas las ciudades polacas tienen yodo almacenado por si hay un ataque nuclear"

"Tememos que en invierno haya otra oleada de refugiados ucranianos que huyan del frío por los ataques de Putin a las infraestructuras"

Aleksandra Dulkiewicz, alcaldesa de Gdansk Luisma Murias

Aleksandra Dulkiewicz (Gdansk, 1979) es la alcaldesa de la ciudad polaca de Gdansk desde enero de 2019, cuando sucedió en el cargo a Pawel Adamowicz, asesinado durante un concierto solidario. En octubre de ese año, Dulkiewicz recogió el premio "Princesa de Asturias" de la Concordia.

–Hace tres años recibía el premio para Gdansk. Con la perspectiva que da el tiempo, ¿qué supuso para su ciudad?

–En nuestra ciudad decimos que somos "una ciudad con historia pero que mira con valor hacia el futuro". Sobre todo ahora, desde febrero, cuando nos encontramos con la situación de tener que recibir un grupo muy grande de refugiados de Ucrania. Para nosotros, en este sentido, el premio de la Concordia es algo muy importante. En Polonia ahora hay muchos conflictos internos, y creemos que hay que destacar ese mensaje que dio el premio "Princesa de Asturias", y la defensa de la concordia a nivel europeo.

–¿El ejemplo de Gdansk, la forma en la que renació tras una guerra, puede servir de inspiración a las ciudades ucranianas que están siendo arrasadas?

–Una de las ciudades con las que estamos hermanadas es Mariupol, y estamos intentando mantener el contacto permanente con sus autoridades. Mariupol y Gdansk, junto a Varsovia y Bremen, hemos constituido un pacto, llamado "Fénix", en alusión al ave fénix, que resurgía de sus cenizas. Esto queremos: apoyar a Mariupol en su reconstrucción en el futuro. Y estamos convencidos de que eso será posible.

–¿Temen que la guerra atraviese la frontera o que se vean afectados por un ataque nuclear?

–Todo es posible. La ciudad rusa más cercana a Gdansk es Kaliningrado, que está a 150 kilómetros. En Polonia se distribuye un preparado de yodo que tienen ya todas las ciudades: tenemos almacenadas las unidades necesarias para, eventualmente, poder usarlas en caso de un ataque atómico. En Gdansk, por ejemplo, hay 180 puntos de distribución a los que eventualmente podrían acudir los ciudadanos de Gdansk para recibir su dosis de preparado de yodo. Por eso es tan importante la unidad y la solidaridad de toda Europa para poder frenar esta locura de Putin y acabar con esta guerra. Lo más importante es la unidad de todos, tenemos que exigir que se cumplan las sanciones y todos tenemos que contribuir a los envíos de armas a Ucrania porque es la única forma de detener esa locura de la invasión rusa. Polonia es, en este momento, el tercer país que más armas envía a Ucrania, tras los Estados Unidos y Gran Bretaña.

–Pero es además el que más refugiados recibe, ¿no?

–Así es. Y tememos que va a haber otra oleada de refugiados en vista de lo que está ocurriendo y lo que está haciendo Putin al atacar infraestructuras esenciales, las centrales eléctricas, sistemas de calefacción... tememos que la gente que volvió a Ucrania va a salir otra vez para refugiarse del invierno, del frío.

–El premio a Michnik, ¿es un gesto de esperanza en esa defensa de los valores democráticos?

–Me alegra muchísimo. Hace varios años que desde la ciudad de Gdansk hemos apoyado esta candidatura al premio de Adam Michnik, un símbolo muy importante de la lucha por la independencia de los medios no solamente para Polonia, creo que también para Europa y para todo el mundo. Hoy los medios están permanentemente amenazados en países como la Rusia de Putin o la Hungría de Orban, donde han sido literalmente liquidados, y también en Polonia, donde el partido en el Gobierno está intentando acaparar los medios, comprarlos o hacerse con ellos de cualquier manera. En esta situación, Michnik es uno de los principales defensores y luchadores por los medios independientes, que son uno de los garantes de la democracia.

Compartir el artículo

stats