Acostumbrados a la excelencia, al sportinguismo se le hace raro ver a su equipo con lagunas defensivas. Bernardo (Cali, Colombia, 11-7-1989) hace autocrítica tras la derrota ante el Levante y defiende el compromiso de un equipo que no tuvo su mejor día en el duelo ante los granotas. El central rojiblanco cree que es clave mantener la confianza y el respaldo a la plantilla, no ve ningún síntoma de relajación, y muestra el compromiso para aprender de los errores.

-¿Cómo se puede explicar la derrota ante el Levante?

-Ha sido un resultado bastante contundente. La explicación es complicada. Se resume en una primera parte en la que ellos ganan el partido en pequeños detalles de intensidad, contundencia, como queramos llamarlo. Son detalles que son goles y levantar un 0-3 es complicado. Si ya un gol de diferencia, en Primera División, es casi determinante, tres es mucho más.

-¿Ha sido el partido más flojo del equipo esta temporada?

-No lo llamaría flojo. La falta de eficacia y acierto no quiere decir falta de actitud. El Sporting ha salido concienciado para disputar un partido sabiendo la importancia que tiene. El partido es el que marca el devenir de cómo se va jugando. El primer gol viene de una acción de rebote, el segundo, casi de la misma manera? Te ves jugando un partido de tú a tú, pero en detalles, acabas con tres goles en contra. A lo mejor sí que hemos pecado de falta de contundencia. Sobre todo eficacia ofensiva, y también defensiva, a la hora de despejar.

-Hubo oportunidades para meterse en el partido.

-Lo importante es meterlas. En la primera parte tuvimos dos ocasiones y en la segunda, con el equipo volcado, hemos generado más. Si no marcas... Los detalles deciden en esta categoría. Ellos sí que han tenido mucha eficacia. Al fútbol se gana con goles, no con ocasiones.

-Pasan de dejar al Levante a ocho puntos, a ver recortada la ventaja a dos.

-Llegarán otras oportunidades llegan, cada fin de semana. A pesar de que muchas veces se habla de ligas distintas, dependiendo de cada equipo, el Sporting sabe que cada jornada cuenta para igual, cada punto es de oro. Al final, lo que nos molesta es perderlos en casa. Queremos hacer de El Molinón un fortín y no lo estamos consiguiendo. Perder un partido en casa por una diferencia de tres goles es doloroso, pero de todo se aprende, y es lo que tenemos que hacer.

-¿Qué opina de la actitud de Deyverson?

-Me gusta hablar de lo deportivo. Eso se sale de la belleza del deporte, así que prefiero no comentarlo.

-¿Acusó el cansancio tras la llamada de la selección?

-Fue un viaje largo, pero tuve días para recuperarme. No es ninguna excusa o motivo para justificar mi actuación.

-¿Pasará factura este resultado en el vestuario?

-Este equipo está acostumbrado a salir de momentos difíciles. Creo que no ha sido un problema de juego, si no de cuidar los detalles. No bajamos los brazos. Ir 0-3, a falta de diez minutos, y que el equipo siga volcado en el área rival es motivo de orgullo.

-El Molinón silbó a Jony, pero les aplaudió al final.

-Nosotros nos debemos al sportinguismo. Nos ha llevado en volandas durante mucho tiempo. Intentamos devolver ese apoyo con trabajo y actitud, a pesar de que hay días, como el del Levante, en el que ha faltado acierto. Lo que define a este Sporting es la unidad, de la afición con nosotros, y de nosotros con ellos.