"Es algo lindo, pero... ¿Me vais a comparar con Quini?". Tonny Sanabria advierte desde un primer momento su sorpresa al oír mencionar al Brujo, ya que afirma que su números están muy lejanos del ídolo sportinguista. Lo cierto es que el delantero paraguayo sigue amenazando algunas de las marcas que han dejado los grandes artilleros de la historia rojiblanca. Sus tres goles esta temporada ante la Unión Deportiva Las Palmas le convirtieron en el jugador más joven en conseguirlo desde que el club iniciara su andadura en competición oficial de Liga (Primera y Segunda División). Los otros tres que anotó ante la Real le han llevado ahora a igualar la marca de Quini, que fue capaz de conseguirlo, también en dos ocasiones en un sola campaña, aunque él repitió en tres temporadas diferentes (1975-76, 1978-79 y 1979-80). No se fija cifras, pero tampoco conoce límites.

"Los números siempre ayudan y son importantes. Pero lo más importante es que al final de temporada no se van a mirar mis goles, se mirará si el Sporting sigue en Primera División", afirma un Tonny Sanabria al que la fiebre goleadora no se le ha subido a la cabeza. El delantero del Sporting se muestra cauto a la hora de valorar su protagonismo de cara al marco rival durante la victoria ante la Real, y entrega todo el mérito al trabajo del equipo. Sus tres dianas frente al conjunto donostiarra le distancian como máximo realizador de la plantilla con nueve tantos. Los mismos que también le colocan, a sus 19 años, como el mejor goleador sub-21 de las mejores ligas del continente europeo.

"Estoy muy contento por el partido que hicimos todos. Todo el equipo se portó de maravilla. También la afición nos apoyó. El gol de Carmona nos ayudó moralmente para poder seguir. Apretamos arriba y no pasó como con el Getafe, que nos dieron la sorpresa y nos remontaron. Hicimos un partido redondo y por eso nos llevamos los tres puntos", explica el joven atacante del Sporting. Se muestra ambicioso, y reconoce que le queda el mal sabor de haber marrado oportunidades que le pudieron haber servido para aumentar la ventaja y agrandar su actuación. ". Me voy con tres goles, pero sabiendo que podría haber metido cinco. Estoy un poco cabreado por eso", asegura.

Sanabria guarda como oro en paño los dos balones con los que logró sus tripletes, ante la Unión Deportiva Las Palmas y la Real. Ambos, con la firma y la dedicatoria de cada uno de sus compañeros. "Me han escrito alguna cosa que no se pueden decir", comenta, con humor. Su mente se fija ahora en intentar repetir, al menos, un triunfo en la visita a Mestalla. "Sabíamos que si no sumábamos en este último partido íbamos a ir a Valencia con los ánimos bajos. Ahora estamos con buena actitud y muchas ganas de sumar allá", concluye.