"No voy a hablar nada de mi futuro por respeto a mí mismo, a mis compañeros y al club". El día de su 27.º cumpleaños, Luis Hernández amaneció con la noticia de su inminente fichaje por el Leicester, sorprendente líder de la Premier League inglesa. El central atendió a los medios con naturalidad, no se escondió, al contrario que algunos de sus compañeros, y habló con naturalidad de las opciones del Sporting de lograr la permanencia, de las dificultades del choque ante Las Palmas y de otros asuntos. El grifo se cerró cuando se le cuestionó sobre su futuro, el tema que más interesa al sportinguismo. "Voy a seguir la misma línea que he mantenido desde septiembre porque no puedo estar todo el día haciendo declaraciones y creo que lo mejor para todos es que me mantenga al margen", anuncia Luis Hernández en la primera acometida. Hubo más.

"Lo que está claro es que tengo la cabeza puesta en este equipo, como la he tenido desde el primer día". Luis Hernández se anticipa a cualquier sombra de sospecha y reafirma su total implicación en el objetivo de conseguir que el Sporting continúe en Primera División una temporada más. El central asume como algo lógico las informaciones que siguen las negociaciones de su agente, Mariano Aguilar, con otros equipos. Luis Hernández termina contrato en dos meses y medio y son muchos los clubes que se han interesado por su situación. Finalmente, su destino será Leicester, lo que abre la puerta de la Liga de Campeones.

"Soy consciente de la situación, que era la misma en el mes de septiembre, y la asumo con naturalidad, como lo he hecho hasta ahora", remarca el zaguero madrileño. Luis Hernández se pone serio cuando se le interpela directamente sobre si ya sabe dónde va a jugar la próxima temporada: "No te voy a contestar. Como llevo haciendo el resto de la temporada, no voy a hacer declaraciones sobre mi futuro, me voy a centrar en el equipo, que es lo más importante para todos".

Cerrado el asunto de su contrato, Luis Hernández analizó la situación del equipo. "Se tiene que ver un Sporting que va a sacar los tres puntos, se tiene que ver un Sporting que está necesitado de ganar", insiste el defensa. Luis Hernández quiere un Sporting decidido que vaya a por el partido "desde el principio", porque entiende que ganar en Las Palmas "es la única manera que tenemos de acercarnos al objetivo".

Tras su victoria ante el Deportivo de La Coruña, Las Palmas suma ya 39 puntos y está virtualmente salvado. Los canarios quieren asegurar la permanencia de forma matemática y Luis Hernández coincide en que "para nada va a ser un partido fácil o cómodo, más bien lo contrario". El defensa madrileño se espera a un rival fuerte, al que define como "un equipo con mucha calidad, que viene con una buena dinámica y que encima va a jugar sin esa presión que marca la clasificación". El rojiblanco entiende que esta falta de tensión clasificatoria "puede beneficiar a un equipo de posesión como son ellos".

El giro en la trayectoria de los canarios se produjo tras la llegada al banquillo de Quique Setién, un técnico con una filosofía de juego que se adapta como un guante al perfil del futbolista canario. "Tienen futbolistas de calidad y les ha llegado un entrenador que les va perfecto", sostiene.

Si el Sporting logra la victoria en Las Palmas, el fin de semana puede ser redondo por la dificultad de los rivales a los que se enfrentan el resto de equipos de la zona baja de la clasificación. El Granada visita al Atlético de Madrid en el Calderón, el Getafe recibe al Real Madrid y el Rayo hace lo propio con el Villarreal. "Es inevitable mirar el calendario y los partidos que les vienen a nuestros rivales, pero aquí lo único que sirve es que el Sporting sume de tres en tres. De nada vale que no ganen Levante, Getafe, Rayo o Granada, si tampoco lo hacemos nosotros porque seguiremos a los mismos puntos, pero quedará un partido menos".

Cuestionado sobre qué le falta al Sporting para lograr las victorias que necesita, Luis Hernández cita a los clásicos: "Está en una categoría nueva, con muchos jugadores debutantes y sabíamos que estaríamos ahí hasta el final. Nadie debe sorprenderse".