Pablo Pérez es uno de los pocos guajes supervivientes del bloque de los dos últimos años. El mediapunta, que el próximo mes cumplirá 23 años, afronta una temporada clave. Después de vivir la pasada temporada la experiencia de debutar en Primera, ahora su reto es el intentar consolidarse. Pablo Pérez debe dar un paso más y convencer a Abelardo de que no es una eterna promesa y que tiene capacidad para jugar en el Sporting en la máxima categoría del fútbol español. "No hay excusas. Tengo muchas ganas de demostrar que lo puedo hacer muy bien", comenta Pablo Pérez, que ayer estuvo de visita en el campus de Mareo.

La plantilla vive sus últimos diez días de vacaciones antes del regreso al trabajo el lunes 11 de julio en Mareo. "Jugar en Primera con el Sporting es una pasada, tengo muchas ganas", relata Pablo Pérez ante la mirada de los 122 niños que integran el primer turno de esta actividad veraniega. Una visita con fotos, juegos, firma de autógrafos y penaltis, en la que Pablo Pérez también muestra su destreza bajos los palos como portero. "Es un placer estar con los niños y ver la ilusión que transmite", dice el mediapunta rojiblanco, que traslada esa ilusión a la de la cantera de Mareo: "No es un problema que solo haya 14 jugadores ahora mismo. Supongo que llegarán los fichajes, y sino está la cantera de Mareo también. No hay ningún problema" .

La temporada pasada Pablo Pérez jugó 18 partidos, nueve de ellos como titular, y fue un jugador determinante en el tramo final de temporada, en el que Abelardo le dio continuidad en forma de minutos. "Al final tuve cuatro o cinco partidos que jugué de titular, me sentí cómodo, y acabé bien la temporada. Aunque es cierto que tuve momentos malos, pero de todo se aprende, y espero que este año salgan bien las cosas y el equipo no sufra tanto para conseguir la permanencia", indica.

La marcha de jugadores como Jony, Álex Barrera o Álex Menéndez dejan a Pablo Pérez, Carlos Castro o Rachid como los futuros guajes que deben tomar la alternativa y asentarse en el primer equipo. Pablo Pérez no esconde que su deseo sería vestir únicamente la camiseta del Sporting durante su carrera futbolística: "Ojalá pueda seguir aquí siempre. Es mi casa, tengo aquí toda mi vida, y es el club en el que llevo jugando desde pequeño y ojalá pueda seguir aquí muchos años. Pero no es algo fácil, tengo que trabajar para demostrar que sirvo para Primera y hacer bien las cosas".

Cuando se le cuestiona si temió por si le hubieran seleccionado como un descarte o si le pueden abrir la puerta de salida del club, Pablo Pérez responde, con firmeza, pero también con incertidumbre, que "hasta el 31 de agosto nunca se sabe lo que podrá pasar y ojalá pueda quedar en el Sporting, pero el fútbol es así, y si hay que salir a otro sitio no pasa nada y ojalá pueda quedarme aquí en Gijón". Y añade que se siente muy identificado con el proyecto, pese a la marcha de jugadores importantes. "Entre los que quedamos hay un gran ambiente y los que vengan seguro que vendrán a sumar", apunta.