Un Sporting por ensamblar practica la resistencia ante el campeón de la Segunda División francesa. Abelardo alineó un equipo con predominio de titulares. También abundaron los futbolistas que salen de lesión y el conjunto lo acusó a medida que avanzaban los minutos. Quedó también de manifiesto la ausencia de ciertos automatismos que facilitan el desempeño. Muchos de estos futbolistas apenas se conocen y prácticamente no han jugado juntos.
Se nota en defensa, pero especialmente a la hora de generar juego. La producción es escasa y depende, casi siempre, del buen criterio de Víctor Rodríguez y de los chispazos de Burgui. Cop mostró buenas maneras para jugar de espaldas y Mariño fue el sostén al que se aferró el equipo en los momentos que pudieron ser decisivos.
El estreno del Sporting como embajador de la Liga deja un primer tiempo estimable, en especial los primeros minutos, y un segundo preocupante en el que los rojiblancos apenas pisaron el área visitante. En una temporada en la que se elogia la profundidad del banquillo, los rojiblancos menguaron con los cambios. Se produjo el debut de Babin, que mostró su fortaleza y se volvieron a asomar Pedro Díaz y Cristian Salvador, dos futbolistas a tener en cuenta por si el esperado refuerzo para el centro del campo se retrasa.
Extrañó el Sporting la hierba sintética, poco frecuente en el fútbol profesional español, aunque la agradecieron peloteros como el catalán Víctor Rodríguez o el afilado extremo francés Robic, una pesadilla de primer orden para Isma López. En el norte de Francia, el Sporting se encontró un rival con un físico poderoso, bien ordenado y con un centro del campo bien poblado (4-1-4-1) que aúna poderío, la técnica de Ait Bennasser, traspasado al Mónaco y cedido de nuevo al Nancy, y la visión de juego del veterano Pedretti.
El balance del viaje es positivo. El Sporting se deja ver en Europa, participa en una iniciativa de la Liga y no sufre apenas rasguños. Fue el típico bolo de verano entre dos equipos que lucharán por mantenerse en Primera. El Sporting ensayó la resistencia.
El Sporting le entró bien al partido y Cop estuvo a punto de remachar una dejada de Lora. Hasta que el Nancy sembró las dudas en la zaga al recibir Robic, tras un buen desmarque diagonal, un pase filtrado por Pedratti. Su remate con la zurda se topo con una buena mano abajo de Mariño. A la segunda, Hadji cabeceó desviado. El único remate entre palos de los rojiblancos corrió a cargo de Víctor Rodríguez tras una buena acción personal, con descarga en Cop, su remate con la zurda fue blocado por el bielorruso Chernik en dos tiempos.
El intercambio de golpes fue total durante el primer tiempo. Isma López dispuso de un tiro demasiado cruzado tras un pase de Moi Gómez y Cop cabeceo cerca del palo un centro con la izquierda de Víctor Rodríguez. En el segundo tiempo, la única llegada fue un zurdazo alto de Moi Gómez. En el bando local, Robic, seguí siendo la gran amenazada.
El partido entró en una fase bronca, el ritmo se rompió con los cambios y las llegadas menudearon. Asomaron los bostezos, pero apenas hubo ya sobresaltos y el empate contentó a ambos.