Acababa de encajar cinco tantos, un mal trago para un guardameta. Por ello, Iván Cuéllar reconocía la clara superioridad colchonera desde el pitido inicial al asegurar que "hemos concedido demasiados errores en la primera parte, hemos sido flexibles y ellos son muy rápidos y lo han aprovechado a la perfección".

El guardameta era consciente de que el Sporting se encontró con una losa muy pesada desde el comienzo del encuentro ya que "cuando vas 2-0 a los cuatro minutos y, poco después, te meten el tercero, es muy difícil hacerles ocasiones". De esta forma, el extremeño reflejaba la impotencia ante la imposibilidad de encontrar una reacción a tiempo ante un rival que calificó de "muy superior a nosotros".

Sin tiempo para entrar en mayores lamentaciones, ya que el miércoles se volverán a poner tres puntos más en juego, Cuéllar reflejó la idea del vestuario antes de afrontar este encuentro del que esperaban "hacer un buen partido, ponerles las cosas difícil al rival, aunque sabíamos que era muy difícil de batirles, pero no ha podido ser". Sin más tapujos y siendo explícito en sus declaraciones, Cuéllar zanjó un encuentro para el olvido y quedarse con el buen arranque del equipo en las tres primeras jornadas: "es el momento de hacer borrón y cuenta nueva", sentenció.