El vestuario del Sporting parece querer quitarse, cuanto antes, el peso de encima de lo sucedido en la última semana. Los rojiblancos son conscientes de las consecuencias que ha dejado enfrentarse a Atlético de Madrid, Celta y Barcelona, pero se aferran a esa progresión que el equipo mostró ante el campeón de Liga, después de que, en las dos jornadas anteriores, no mostraran su mejor nivel. Al menos, hasta que los azulgranas aceleraron el paso. "Iremos para arriba", afirma, convencido, Nacho Cases. El gijonés va más allá de un deseo obligado para cualquier rojiblanco. "Soy optimista porque tenemos buenas sensaciones. Llevamos poco tiempo juntos, y hay mecanismos que no tenemos asimilados, pero se ha demostrado que podemos jugar muy bien al fútbol y que, defensivamente, podemos ser férreos", explica el gijonés.

El Sporting busca el equilibrio que otorga una continuidad que, en el caso de un equipo con trece caras nuevas, sólo el tiempo puede ayudar a encontrar. Así lo dejó caer Luis Enrique tras la visita a El Molinón, y así piensa parte del cuerpo técnico y del vestuario del conjunto gijonés. "En cuanto consigamos apuntalar esas ideas todo irá mejor. Los mimbres y las sensaciones que hemos dado durante bastante partidos han sido buenas. Son detalles para ser optimista", subraya Nacho Cases. La visita al Deportivo de La Coruña no se convierte en ningún tipo de respiro para el gijonés tras el exigente calendario encarado durante las tres jornadas anteriores. El canterano lanza un aviso para tener en cuenta que el rival presentará las mismas dificultades que el campeón de Liga o el subcampeón de Europa.

"El que se relaje ahora, o piense que va a ser más fácil porque es un de esos rivales de nuestra liga, está muy equivocado", apunta Nacho Cases sobre el duelo en Riazor. "En Primera ningún partido va a ser fácil en esta categoría. Nos enfrentamos a un equipo muy parecido al nuestro, en el que hay que ir a por ellos, sin confiarnos y sabiendo que es un gran equipo", concluye.