Ricardo Serrés Lara, Richi, catalán, licenciado en educación física y especializado en el trabajo como coach, colabora con el Sporting. En su trayectoria, marcada por el baloncesto, ha atendido a deportista de primer nivel. Ahora, quizá por su experiencia como padre, vuelve la mirada hacia el deporte en formación y se dirige a los padres de los jóvenes deportistas.
-¿Qué importancia le da a la práctica deportiva en la formación personal de un niño?
-Es fundamental. Yo creo que es un eje fundamental la práctica deportiva, la práctica musical o cualquier otra que al niño lo enriquezca y el deporte tiene unos valores que no podemos abandonar.
-¿Qué valores encuentra un niño pequeño en el deporte?
-El deporte comporta muchísimos valores. El primero, el esfuerzo. Pero también el trabajo en equipo, el hecho de compartir, de aceptar limitaciones, de disfrutar? Tiene muchos valores a nivel personal y colectivo, con las relaciones que establece con los compañeros. También le enseña a respetar unas normas, respetar un entorno, respetar unas opiniones? el deporte es muy rico en valores.
-¿Qué les dice a los padres que tienen niños jugando a fútbol?
-Lo que vamos a procurar es que tomen consciencia de la importancia que tenemos como padres y como madres de acompañar el proceso de nuestros hijos en el entorno deportivo.
-¿Es necesario preparar a los padres?
-Yo creo que sí, que es necesario que nos preparemos todos, toda la gente que estamos vinculados al mundo del deporte. Tanto los entrenadores, como los propios futbolistas e incluso los padres y las madres.
-¿Son un problema los padres en el fútbol base?
-Yo creo que no. Hemos de romper ese estigma de que los padres son un problema. Los padres forman parte de este proceso y cuanto más preparados estén para podernos ayudar, mucho mejor.
-Pero se ve y se oye cada cosa en los campos de fútbol base?
-Sí, la verdad es que los comportamientos no son siempre idílicos, ni son los mejores. Para eso está este tipo de formaciones, para que tomemos consciencia del impacto que tienen, sobre todo en nuestros hijos.
-¿Cómo puede un padre ayudar a un niño que quiere jugar al fútbol?
-Básicamente tomando consciencia, sobre todo, de la importancia que tienen sus comentarios y sus acciones en el propio niño. Luego, tomar siempre en consideración unas pequeñas consignas para ser un buen modelo deportivo.
-¿Se trataría de ser un apoyo para el niño?
-Totalmente. El padre y la madre tienen que ser un apoyo, alguien que acompañe al niño. No puede ser el protagonista, pero tampoco puede estar totalmente desvinculado de ese proceso. La idea es un poco que sea un acompañante de ese proceso del niño.
-¿Se cargan demasiadas expectativas en los niños para que sean el futbolista que no han sido los padres?
-Sin duda. De hecho hay varios estudios que demuestran que hay muchos padres que proyectan en sus hijos aquello que nos gustaría haber sido nosotros. La idea es romper con eso y que cada niño tenga su propio proceso, sea mejor o peor de lo que nosotros esperamos.
-¿La palabra clave es jugar?
-Sí, se trata de que los niños jueguen, de que se diviertan, de que se formen y de que los padres aceptemos sus limitaciones.
-Incluso cuando se trata de futbolistas profesionales, ¿tiene tanta importancia su entorno?
-El deporte profesional es otra esfera. Hay un entorno más profesional, con representantes, con prensa? es muy diferente. Es importante que devinculemos la formación de base de lo que es el alto rendimiento.
-¿Es bueno que los padres se desmarquen del entrenamiento o es mejor que estén viéndolo?
-Yo soy partidario de que apoyen, de hecho a los niños les gusta que sus padres les vean jugar. El tema es acompañar ese proceso de la forma más natural, siendo un buen modelo de acompañamiento. No creo que la opción sea desmarcarse, ni tampoco estar muy encima. Hay que buscar un equilibrio.
-¿Hay el mismo patrón de comportamiento en el padre que en la madre?
-Últimamente, los estudios demuestran que casi, casi. Estamos ya asemejando comportamientos. En el mundo del fútbol, concretamente, hay más acompañamiento y más exigencia por parte paterna.
-¿Qué vinculación tiene el Sporting con esta charla?
-El club tuvo la intención de hacer esta charla antes, pero por motivos personales no se pudo hacer. La intención es la de potenciar un poco la base de Mareo, de que haya una escuela también para padres.
-¿Puede haber una colaboración a futuro con el club?
-No lo sé, vivo el presente, daré esta charlar que está orientada al fútbol base.
-¿Le gusta más trabajar con niños que con los profesionales como hizo la temporada pasada?
-Yo estoy aquí para ayudar en lo que se me pida. El Sporting es un club al que quiero mucho, al que estoy muy agradecido y que siempre me ha tratado con mucho cariño. Estaré encantado de ayudarle en lo que pueda ayudar.
-¿Tendrá un rato para a ver a la primera plantilla, que lleva ocho partidos sin ganar?
-En principio, vengo para hablar de padres y madres y ésa es mi intención.
