"A nivel de puntos no nos ha dado nada, pero a nivel de juego y autoestima hemos ganado muchísimo". Abelardo subrayó la importancia de que el Sporting tuteara al líder en el Bernabeu tras la pobre imagen de la pasada jornada, más allá de las frustración que dejó el penalti marrado por Cop cuando el encuentro ante el Madrid entraba en los compases finales y que, de haber entrado, hubiera significado un más que valioso punto. "Se ha visto el Sporting que quiero y quiere la gente. Hay que darle continuidad a esta forma de entrar en los partidos, a esta entrega y a este espíritu. Venimos de Gijón cuatro amiguinos, nuestro presupuesto es menor de lo que cobra un futbolista de aquí, y hemos plantado cara al Madrid. Vamos a ir para arriba, estoy seguro", destacó el entrenador rojiblanco.

Abelardo quería más en el Bernabeu. Lo demostró con sus protestas al cuarto árbitro, cuando éste mostró el cartelón con el que se anunciaron dos minutos de prolongación en la segunda parte. Un margen escaso para un Sporting que apretaba en el campo del líder en busca del empate que se fue a las nubes a la vez que el lanzamiento de penalti de Cop. "El equipo ha interpretado bien el cambio de sistema. Le ha venido muy bien a Douglas e Isma. Lo hemos interpretado muy bien", sentenció el técnico al final del encuentro. Aún así, matizó que "durante la semana hemos hecho más trabajo psicológico que táctico, porque el nuevo esquema sólo lo ensayamos ayer (por el viernes)", apuntó el gijonés, que también defendió su contribución a este lavado de imagen. "El otro día no estaba orgulloso, ahora me voy a echar una flor: algo habré tenido que ver con que el equipo juegue así", deslizó.

Abelardo también aprovechó para reivindicar la figura de algunos futbolistas cuestionados. "Me fastidia que a Douglas se le haya juzgado sin verlo jugar. Ha estado muy bien", destaca. Otro de los focos estaba sobre la portería, en la que Mariño disputó sus primeros minutos oficiales con el Sporting partiendo como titular ante la lesión de Cuéllar. "Mariño me da tanta confianza como Cuéllar", aseguró el entrenador. El técnico también rompió una lanza a favor de Cop, que tuvo en sus botas el empate con esa pena máxima que se fue por encima del larguero de la portería de Keylor Navas. "Fue una pena. Había tirado antes los penaltis ante el Leganés y el Celta y los había metido. No es fácil meter un penalti en el Bernabeu. Ha tenido mala suerte", concluyó antes de reconocer que no habrá excusas la próxima jornada: "El partido ante Osasuna es una final".