El día después de convertirse en el héroe inesperado del sportinguismo, Burgui comparece con una sudadera que pone "danger" (peligro en inglés). El extremeño, uno de esos raros casos de futbolista emocional, sonríe feliz, en la misma silla en que otras veces mostró sus sentimientos. "Lo más importante es la victoria, más allá de lo que yo haya hecho o no", arranca Burgui, autor de un gol y una asistencia en Leganés y auténtico motor de la victoria rojiblanca. "Estos tres puntos son gloria para nosotros, porque llevábamos mucho tiempo sin ganar", continúa.

El de ayer fue el segundo gol de Burgui en Primera División. El anterior lo marcó hace casi un año, el 27 de febrero pasado, en El Molinón y se lo hizo al Sporting. Fue un golazo. "Llevaba mucho tiempo sin marcar, ya no sabía ni cómo celebrarlo", confiesa el extremeño cuya imagen lanzado sobre la afición del Sporting fue la foto del día: "Lo celebré con la afición porque ellos están sufriendo mucho igual que nosotros y me pareció bonito".

Otra de las imágenes más emotivas fue el abrazo de Burgui con Isma López, precisamente el futbolista al que había sustituido. El navarro le dedicó unas palabras y el extremo lloró emocionado. "Lo que me dijo Isma fue muy bonito y me lo guardo como algo privado entre él y yo", explica. Además del navarro fueron muchos los compañeros que se acercaron a él para felicitarle.

Burgui surfea ahora en la cresta de la ola, pero hace unas semanas lo pasó mal, silbado por la grada y asaeteado por las críticas. El futbolista sueña ahora con reconciliarse con El Molinón: "Ojalá me reciba bien, pero para eso hay que darle. Yo no lo estaba dando y por eso recibía pitos". La sinceridad de este chaval es abrumadora. Burgui confía a El Molinón buena parte de las opciones de permanencia rojiblancas.

Por último, entre bromas, quiso matizar unas declaraciones realizas en un programa radiofónico nocturno en el que alabó la gastronomía asturiana. "Quiero matizar eso, dije que comía dos cachopos a la semana, pero no es así. Alguna vez sí que lo como porque me gusta, pero hay que cuidarse". Esta semana se ha ganado un par de cachopos.