"Si juegas contra el mejor equipo del mundo y tienes un día para preparar el partido, es complicado". Rubi, entrenador del Sporting, asume que el Barcelona superó de principio a fin a los rojiblancos y espera que la goleada recibida y la mala imagen ofrecida en el Camp Nou no influya en sus jugadores de cara al crucial encuentro del domingo ante el Deportivo de La Coruña. "Vamos a trabajar para que no nos pase factura. Sabíamos que era un partido complicadísimo, estábamos con ilusión y se nos ha desmontado todo demasiado rápido", señaló el catalán al término del encuentro. Lo hizo antes de situarse como el principal responsable de lo visto sobre el campo. "El único culpable de la derrota soy yo", sentenció.

"Confío ciegamente en el total de mi plantilla y he pensado que podía utilizar otros jugadores", explicó Rubi sobre las siete novedades que presentó el entrenador rojiblanco para visitar al Barcelona. Entre ellas, una línea defensiva totalmente nueva que terminó señalada ante el vendaval ofensivo

del conjunto culé. "Amorebieta venía con una contractura, Meré estaba sancionado, y hasta cierta lógica salía la defensa sola", señaló el técnico para justificar los cambios. En cuanto a las cuestiones relacionadas con el rendimiento de Babin, el catalán quiso salir en defensa del galo. "Con Babin, cuando nosotros llegamos al Sporting, estaba jugando y estaba rindiendo a muy buen nivel. Sale de una lesión y no podemos tenerle en cuenta este partido. Era una situación complicada para él y para Juan (Rodríguez). Lo hemos enfocado desde la confianza, pero sabíamos que no era fácil", aseguró.

Uno de los futbolistas más inspirados durante el partido ante el Barcelona fue Burgui. El extremeño fabricó la acción del gol del Sporting junto a Sergio y protagonizó varias acciones ofensivas que pusieron en aprietos a Mascherano y Ter Stegen. Uno de esos duelos con el jugador argentino le provocó un golpe al que Rubi le resta importancia de cara al choque ante el Dépor. "Creo que sí estar en condiciones de jugar, pero vamos a ver cómo evoluciona. Además, teníamos el riesgo de que pudiera ver la quinta tarjeta amarilla, por lo que hemos preferido no arriesgar y cambiarle", justificó. Por último, el entrenador del Sporting se dirigió a la afición de cara al importante partido ante el Dépor: "Quiero que entiendan que venir aquí no es fácil y que los jugadores están implicadísimos. Con el ambiente que genera El Molinón estoy totalmente convencido de que van a ver al Sporting de la semana pasada".