La trifulca que tuvo lugar en casa del jugador del Sporting Lacina Traoré y que obligó a intervenir ayer a la Policía Nacional sigue trayendo cola. Al parecer y según relataron fuentes cercanas a la investigación del caso la pelea entre el deportista y su novia había comenzado horas antes de que apareciera la Policía. A eso de las nueve de la mañana Traoré y la joven mantuvieron una fuerte pelea motivada por la decisión del jugador de quitarle a la chica las tarjetas de crédito con las que afrontaba sus gastos.

Después de la discusión el jugador se fue a entrenar a la escuela de fútbol de Mareo, en donde tenía previsto comer con sus compañeros. Pero antes incluso de que comenzara el almuerzo llegaron los problemas. La novia del deportista telefoneó al 091 a eso de la una y media de la tarde. En su llamada, recibida en la Jefatura Superior de Policía de Oviedo, la joven aseguró que había sido agredida. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de agentes creyendo encontrarse ante un delito de violencia de género. Traoré, advertido de lo que sucedía, llegó a la vivienda poco después que los investigadores. El jugador apareció acompañado de Nico Rodríguez, director deportivo del Sporting, quien hizo de traductor.

Los investigadores comprobaron que la joven, supuestamente víctima de un delito, no presentaba ningún tipo de lesión. La joven aceptó irse de la vivienda y se negó a denunciar al deportista. Cogió un taxi y abandonó el lugar. Nico Rodríguez explicó a los funcionarios que Traoré y su pareja mantienen una relación "tortuosa" y que no era la primera vez que la joven se iba de casa.