Rubi ha puesto deberes a los jugadores del Sporting. El catalán, acompañado por su cuerpo técnico, se reunió ayer en Mareo con la práctica totalidad de la plantilla, a los que agradeció su esfuerzo desde su llegada a Gijón a pesar de no haber conseguido la permanencia en Primera. El técnico aprovechó la ocasión para facilitarles un plan de entrenamiento elaborado por Xabi Gil, su preparador físico, que tiene como objetivo que lleguen en las mejores condiciones al inicio de la pretemporada, previsto para el 3 o el 10 de julio. Casi dos meses de descanso a lo largo del cual se registrará alguna más de las ocho bajas seguras que tendrá el equipo. Entre ellas puede darse la del entrenador, ya que Rubi está a la espera de conocer si el nuevo director deportivo desea que siga en Gijón.

El sábado pasado, tras cerrar la Liga en El Molinón ante el Betis, la plantilla del Sporting quedó oficialmente de vacaciones. Sin embargo, Rubi invitó a los jugadores a pasarse por Mareo el lunes, ya que muchos tenían previsto acudir a las instalaciones para acabar de vaciar su taquilla. No respondieron todos, pero sí la mayoría. Entre la lista de ausencias se encontraron Traoré y Elderson, que adujeron que ya habían comprometido su plan de viaje para regresar a sus lugares de origen. La reunión informal que mantuvieron técnicos y jugadores discurrió en un ambiente distendido.

Alguno de los futbolistas que ya sabe que no seguirá la próxima temporada en el Sporting no sólo se despidió de Rubi. Douglas, por ejemplo, subió a las oficinas del club para saludar a Nico Rodríguez, que vive sus últimas horas como director deportivo rojiblanco. Xavi Torres fue otro de los que también quiso ampliar el adiós a buena parte de los empleados del club. Xabi Gil, preparador físico, terminó siendo de los más solicitados. A las consultas para conservar la forma durante las semanas de inactividad se unieron preguntas relacionadas con la alimentación y el interés en mantener rutinas como las del uso de algún complemento. Beatriz Manchón, nutricionista del club, también estuvo en Mareo para asesorar a los jugadores.

Rubi y su cuerpo técnico continuarán en Gijón, al menos, hasta que termine el curso escolar. El entrenador rojiblanco se mantiene a la espera para conocer la postura del club sobre su continuidad, ya que termina contrato en junio y sólo tenía asegurado renovar si lograba la permanencia. El catalán, que también conversó ayer con Nico Rodríguez y, durante unos minutos, con el consejo de administración, ha mostrado, públicamente, su interés en seguir. Sin embargo, el técnico es consciente de que es complicado que se mantenga su apuesta por él después de un descenso. En este sentido, ya dejó claro que si existen dudas, lo mejor para todos sería dar por finalizada esta etapa.