"Desde que empezó la competición, no hemos sido un equipo redondo". Paco Herrera no se esconde en los buenos resultados anteriores para disimular las carencias del equipo. "No me he escondido y hasta cuando ganamos dije que veía problemas", enfatiza el técnico. Herrera entiende que los buenos momentos del Sporting en la temporada "siempre han sido arreones, situaciones individuales y no juego de conjunto, desde el primer partido". Tomando la estela de las declaraciones de Miguel Torrecilla, el técnico desliza una confesión alarmante: "Me está costando encontrar el camino y estoy preocupado".

El análisis del entrenador va más allá del encuentro de ayer. "No hemos competido de una manera equilibrada", explica para valorar que "hasta ahora nos ha servido para perder sólo un partido y para ser líderes, pero lo hemos arrastrado". Herrera asume la responsabilidad de la pérdida de la seguridad defensiva del Sporting: "Seguramente la seguridad defensiva se pierde porque trato de abrir el equipo y de defender con menos gente". Esto va unido a que "nos cuesta recuperar el balón en el medio del campo si no aparece Sergio". El técnico buscó una solución que no funcionó. "He intentado tener más posesión con gente por dentro de buen trato de balón, pero no ha funcionado", reconoce al señalar que "ellos nos han hecho daño desde el robo".

Y a pesar de todo, el Sporting tuvo el empate en su mano al inicio del segundo tiempo, cuando "hemos tenido veinte minutos buenos, en los que fuimos mejores y tuvimos nuestras ocasiones". El técnico remarca que "este equipo tiene capacidad para estar arriba, pero yo como responsable no estoy consiguiendo ese equilibrio que necesitamos". Y sorprende con su remate. "Ganamos los primeros partidos siendo un equipo defensivo, pero yo no quiero esto en el Sporting, con eso no me sirve, quiero un juego más valiente", sentencia el entrenador rojiblanco.