Tres nuevos puntos para el Sporting que está haciendo de El Molinón su pequeño fortín y que le permite consolidarse en las posiciones de ascenso. Son ya 14 puntos sobre 18 posibles en su feudo y a pesar de no disputar hoy un encuentro brillante, no tuvo demasiados problemas para doblegar a un temeroso Almería.

Mayor posesión, más disparos a puerta y multitud de centros laterales y saques de esquina de los almerienses que pueden llevar a engaño a aquel que no haya podido ver el encuentro.

Y es que el Sporting fue muy superior en las áreas. Muy seguro atrás con la ayuda siempre encomiable de Bergantiños y Sergio Álvarez y, como de costumbre, muy solvente en ataque donde Santos inauguró el marcador en el primer acercamiento peligroso de los gijoneses.

Buen resultado para celebrar el partido 500 de un Paco Herrera como entrenador que hoy sorprendió a todos colocando a Viguera junto a Santos en el ataque.

Comenzó el Sporting el encuentro dominando ante un Almería atenazado. Los locales, de todas formas, no llegaban con gran peligro a la mete de René hasta que pasado un cuarto de hora, un centro, sin aparente peligro, de Calavera fue rematado por Santos con la cabeza en un escorzo para superar al meta rival por alto.

Con el marcador a favor, los de Herrera no generaban peligro pero apenas sufrían en la portería de Mariño. En un nuevo arreón, un gran pase de Carmona permitió a Santos disponer de un centro chut que Joaquín introdujo en su portería al intentar despejar poco antes de llegar al descanso.

Pudo aumentar diferencias Rubén, poco después, pero su remate se fue contra el larguero de la meta rival.

La segunda parte fue un monólogo de posesión ineficaz de los visitantes. Lo intentaron hasta el final, sobre todo por las bandas, pero siempre se impusieron los zagueros gijoneses a los delanteros andaluces.

Solo en una ocasión tuvo que intervenir Mariño. Despejó con la cara un remate cercano de Caballero que ya se cantaba como gol. El mismo delantero en la última jugada del partido, y con el resultado decidido, remató al palo con un remate de cabeza en plancha.

Sin mucha intención, el Sporting parecía estar más cerca del tercero que de encajar el primero pero tampoco generó claras ocasiones excepto una cabalgada de Isma al que le robaron la pelota (o cayó derribado) cuando encaraba al meta René con claridad.

Partido solvente del Sporting en el que los de Paco Herrera hicieron lo justo para llevarse los tres puntos sin problemas. Quizás se les deba exigir más pero los resultado en casa no dejan lugar a dudas hasta el momento.

Ante un flojo Almería el juego desplegado fue claramente suficiente para lograr la victoria pero deberá aumentar su nivel, el Real Sporting, ante rivales de mayor enjundia si quiere conseguir igual resultado.