Aunque reconoce que ha tenido semanas mejores, Miguel Torrecilla mantiene las buenas maneras en tiempos revueltos. El director deportivo ha traído un nuevo estilo a Mareo. No hay caras largas, ni contestaciones punzantes. Miguel Torrecilla cuenta los días para la apertura del mercado de invierno en el que espera poder apuntalar su proyecto, del que quiere que siga encargado Paco Herrera. Para ayudarle rastrea el mercado en busca de un extremo. No hay gestiones avanzadas, pero sí varios contactos establecidos. La llegada prioritaria puede demorarse porque los objetivos marcados apuran sus opciones de jugar en Primera División y no se trata de traer a cualquiera.

El extremo es prioritario, pero probablemente no sea el único movimiento. Torrecilla no descarta que venga alguna cosa más y parece señalar al centro del campo, donde la escasez de efectivos se ha hecho más que manifiesta. Lo que no anuncia son salidas. A pesar del desencanto conocido en algunos jugadores de la plantilla con una participación menor, ninguno ha llamado a su puerta para que le dejen salir.

La semana ha sido complicada y el director deportivo, que estará en Barcelona como está en todos los partidos del Sporting, ha mostrado más de lo habitual su cercanía con el entrenador rojiblanco Paco Herrera.

Premio para el filial

Miguel Torrecilla mantuvo ayer una reunión con los capitanes del Sporting B, Ramón, Cristian Salvador y Alberto Cayarga. No se trató tanto de negociar las primas como de reconocer el gran trabajo que está haciendo el filial con algún tipo de premio. El rendimiento del segundo equipo supera las expectativas.