"Necesitamos que la gente nos empuje y nos ayude". Rubén Baraja tiene claro que el ascenso es cosa de todos. El entrenador del Sporting pide un pequeño esfuerzo añadido a la grada para que no se escape ninguno de los tres partidos que quedan en casa para finalizar la temporada. Empezando por el de mañana. "El Molinón tiene que ser una olla a presión. El partido ante el Albacete va a ser difícil", subraya el Pipo, que también hace piña para explicar las razones por las citó a Jony en Mareo, el pasado lunes, para una reunión en su vestuario. "Es importante que entienda que aquí lo importante no es un jugador o dos, es el colectivo", señala tras el enfado del cangués cuando fue sustituido en Cádiz.

Rubén Baraja da por perdido a Michael Santos para la batalla de mañana. "Tenía alguna posibilidad de jugar, pero no hemos querido apurar los plazos", explica el Pipo sobre el uruguayo, que cumplirá así un mes en el dique seco tras lesionarse en Almería. La otra baja ante el Albacete será la del lesionado Quintero, mientras que las novedades serán la vuelta de Hernán Santana y Guitián. Este último ya se entrenó ayer junto al resto de sus compañeros. "Respeto mucho al Albacete. No nos van a regalar nada", destaca el entrenador rojiblanco sobre un rival del que subraya el juego directo que practica. No tiene duda de que es una de sus principales armas para buscar el marco rival.

"Afrontamos con mucha ilusión estas últimas seis jornadas, pero no las llamaría finales: no nos van a dar una Copa al acabar", ironiza el Pipo. El técnico rojiblanco insiste en que "no podemos despistarnos" con cuentas sobre los números necesarios para acabar entre los dos primeros y vuelve a recordar algo que ya dejó claro tras el empate en Cádiz: no cree que el ascenso directo sea sólo cosa de Rayo, Huesca y Sporting. "Nuestra ambición pasa por el ascenso directo, pero estamos a siete puntos y no descarto a nadie. Es una categoría traicionera", sentencia. Es entonces cuando vuelve a centrar el discurso en la dificultad de encadenar victorias a estas alturas y lanza un recordatorio: "El Albacete no ha perdido en los últimos seis partidos fuera, compite muy bien y no nos van a regalar nada. Tenemos que mantener la calma y más con su dinámica".

Baraja también ha querido puntualizar cómo fue la reunión que mantuvo con Jony el pasado lunes, en Mareo. "No me gusta hablar con los jugadores justo al acabar los partidos, porque al final todos tenemos las pulsaciones más altas", apunta antes de detallar la charla que mantuvieron. "Él sabe que sus formas no fueron las adecuadas. Reconoció que no había actuado bien, que no había sido una situación que él quiera que hubiera pasado", destaca valorando el arrepentimiento del cangués. "El equipo está por encima de todos. Incluso de Jony o de mí. Hay unos objetivos colectivos y no podemos entrar ahora en este tipo de historias", añade.

El Pipo, que viene de lidiar con vestuarios duros como el del Rayo Vallecano de la pasada campaña, invita a pasar página respecto al tema relacionado con el enfado de Jony en el Ramón de Carranza, aunque sí insiste en que ninguna individualidad debe hacer sombra a lo colectivo. "Para mí es un tema zanjado, que no tiene más recorrido, pero lógicamente hay que tener las cosas claras: lo importante es el Sporting, que está por encima de todos", concluye el entrenador rojiblanco.