"Necésitábamos ganar y estas dos victorias seguidas nos han dado la vida". Pablo Pérez evidencia el alivio del vestuario del Sporting tras haber retomado el pulso en la Liga. "Estábamos en una situación un poco peligrosa. Nos habíamos metido abajo. Era complicado", comenta antes de encontrar en la reacción con José Alberto cierto paralelismo con el último ascenso que se vivió en Gijón, el del Sporting de los guajes. "Me recuerda a cuando cogió el Pitu el equipo. Genera esa ilusión. José Alberto también han subido jugadores, como Carlos (Cordero) que lo está haciendo bien. Tenemos que responder en el campo a esas ganas que tiene", subraya el gijonés.

"La Copa es ilusionante. Es una competición bonita. Llevamos un resultado positivo de la ida pero va a ser difícil pasar. El Eibar es un gran equipo. Le metió tres al Madrid en casa", recuerda Pablo Pérez para evitar caer en la euforia. "Llevamos solo dos partidos", repite el gijonés, que de momento sólo quiere hablar de la visita a Ipurúa. "Hay que centrarse en el siguiente, el de Copa. Va a ser complicado. Hay que intentar hacerlo como lo hemos hecho hasta ahora, aunque sabemos que lo importante es la Liga y el Sporting tiene que estar arriba en esta competición", sentencia.

Pablo Pérez es uno de los jugadores que, en principio, saltará de inicio ante el Eibar. "Ojalá pueda jugar. Ojalá tenga minutos", señala antes de reconocer que "el equipo se ha beneficiado con el cambio de entrenador. En cuanto a nivel personal, también puedo jugar como volante, algo que ya hice en el División de Honor y en el filial. Al haber dos volantes hay más opciones también de participar", dice sobre una demarcación en la que no había sido utilizado por Baraja. "Por dentro, enganchando, es como más cómodo me encuentro, pero estoy encantando de participar donde sea con tal de ayudar al equipo", desliza.

El giro en los resultados del equipo también se ha reflejado en un mejor ambiente en los entrenamientos y en todo lo que rodea al equipo. Pablo Pérez considera que ese Sporting puede dar aún mucho más. "Siempre que llega un entrenador nuevo cambian cosas. No es bueno tampoco hacerlo de golpe. Hay que meter mecanismos poco a poco. Cuando se gana todo se ve mucho mejor y tenemos que seguir creyendo en lo que nos pide el entrenador. Hay que tener paciencia", destaca el que ha sido nombrado como jugador "Cinco estrellas" del mes de noviembre, distinción que entrega la firma de cerveza Mahou.

"Hay que agradecer este premio a la afición y a mis compañeros, que son los que lo hacen posible. Estas cosas prestan y te ayudan para seguir trabajando y esforzándote", dice el rojiblanco sobre el galardón que le fue entregado en Mareo. En todo caso, se muestra exigente. "Creo que puedo dar más y eso también te lo da la continuidad. Cuando juegas cinco partidos seguidos te notas mucho mejor. Es lo que nos hace crecer a los jugadores. Las oportunidades también te las tienes que ganar", concluye el gijonés, con el ánimo de que el partido de Copa ante el Eibar también venga acompañado de una nueva reivindicación de su fútbol.