Con el lastre de los 8 puntos sumados sobre 33 posibles, entre la 4.ª y 14.ª jornada de Liga, el Sporting busca ahora una regularidad que le permite ir dejando atrás ese bache. El principal objetivo con José Alberto está conseguido, el de cambiar la dinámica y reencontrarse con el juego. Ahora, con menos margen de error, los rojiblancos necesitan encontrar una regularidad que les haga asentarse en la zona alta de la clasificación. El sábado ante el Mallorca el Sporting buscará por primera vez esta temporada encadenar cuatro jornadas invicto. Lo más cerca que estuvo de llegar a ese registro fue al inicio, cuando tras empatar en Alcorcón (1-1) ganó al Nàstic de Tarragona y Extremadura en El Molinón (2-0 en ambos casos). Pero después el Sporting cayó de forma cruel en el último instante del partido en La Coruña frente al Deportivo, y comenzó una racha con un solo triunfo en once jornadas.
José Alberto quiere hacerse fuerte en El Molinón y subirse a una buena ola de resultados que le permitan enganchar con la zona alta. Algo parecido a lo que vivió el curso pasado Baraja. El Pipo ganó diez partidos seguidos en casa, y once de los doce que jugó en la fase regular de Liga como local. Además, enlazó ocho triunfos consecutivos dentro de una racha de doce partidos sin perder. Sin embargo, el equipo acabó remando para morir en la orilla, porque el Sporting llegó a estar a nueve puntos del ascenso directo y lo recuperó, pero no supo mantenerse en el tramo final de competición, ni tampoco en el play-off de infausto recuerdo con el Valladolid.
Para conseguir la remontada, el Sporting ya ha dejado muestras de su nuevo estilo. En los tres partidos de Liga con el técnico ovetense en el banquillo, los rojiblancos han tenido siempre menos posesión que sus rivales: 35,1% ante el Granada, 45% ante el Tenerife y 47,9% en Elche. Pero aún así, el Sporting ha creado mucho más peligro a sus rivales. Como ejemplo el último partido de Liga en el Martínez Valero ante el Elche, con 14 remates a portería (cinco de ellos a puerta), en la tónica de los 13 remates (7 a puerta) del choque de Granada. El mensaje de José Alberto ha calado y el equipo sabe lo que hacer cuando tiene el balón: le da más rapidez al juego y necesita ejecutar menos pases para crear peligro, ya que el técnico ha conseguido multiplicar la precisión y se evita el abuso excesivo de los pases de seguridad, sin avanzar metros en campo rival, tal y como sucedía hasta su llegada al banquillo de El Molinón.
Este año la brecha con la zona alta es mayor, pero hay más margen de reacción. De momento, el técnico ha conseguido recuperar anímicamente a sus jugadores, que vuelven a tener seguridad y confianza, y los resultados también les acompañan. Sin embargo, ahora mismo la distancia es de siete puntos con la promoción y once con el ascenso directo. O lo que es lo mismo, después de tres partidos, José Alberto tiene al equipo a la misma distancia del play-off, pero le ha recortado tres puntos a la segunda plaza con respecto al día que asumió la dirección del primer equipo rojiblanco.
La nota positiva es que el Sporting solo tiene dos puntos menos que hace un año cuando iban 17 jornadas de Liga. Y aunque la situación era muy complicada, la reacción acabó llegando. Con Baraja al equipo le costó más la puesta a punto, para después desarrollar su mejor versión. Ahora José Alberto ha empezado de forma más intensa, y recortando pasos agigantados en esa búsqueda del estado óptimo. Por delante aún queda margen, pero el Sporting aspira ahora a adquirir regularidad y soñar con llegar a la zona alta y afianzarse, algo parecido a lo que sucedió hace un año por estas fechas cuando empezó la remontada del Sporting tras el cambio del técnico.
