Carmona regresó al once inicial del Sporting el pasado domingo frente al Elche tras cinco partidos ausente. En Tarragona ante el Nàstic tuvo unos minutos en la segunda mitad. Y frente al Elche jugó de inicio. "Estoy contento de poder haber ayudado al equipo, pero fue una lástima no conseguir la victoria. Nos faltó matar el partido y tener algo más de dominio en la segunda mitad", comenta el jugador balear.

Es el jugador que más temporadas seguidas lleva jugando en el Sporting, ya que Canella tuvo un paréntesis hace cinco años, cuando estuvo cedido en el Deportivo de la Coruña. Carmona crea división de opiniones entre la afición. Y este año ha recibido silbidos desde la grada en algunos partidos, algunos el pasado domingo frente al Elche. No obstante el jugador mallorquín se muestra tranquilo: "No escuché ningún tipo de silbido, vi a la grada muy enchufada con el equipo".

Este domingo el Sporting tiene la necesidad de ganar en Mallorca tras dos empates consecutivos. "A estas alturas no es bueno todo lo que no sea sumar de tres en tres", reconoce Carmona, que sigue lanzando un mensaje de optimismo para el tramo final: "Igual pensamos que el punto de la semana pasada es malo, pero si conseguimos ganar en Mallorca nos acercamos al play-off".

El regreso a Son Moix será especial para el extremo rojiblanco, ya que con el Mallorca debutó en Primera, en el equipo de su tierra, cuando solo tenía 18 años. Ahora, trece años después, Carmona vivirá de nuevo un partido especial. "Vuelvo a Mallorca, a mi tierra, tengo allí a mi familia y amigos. Estuve allí ocho años y llegué a debutar en Primera", indica.