Salvo el primer tanto del Almería, que llegó en el minuto 22, y cuando el Sporting iba ganando ya 2-0, el resto de los goles encajados por el conjunto rojiblanco esta temporada llegaron en la segunda mitad. El conjunto entrenado por José Alberto tiene un claro problema en continuidad y regularidad. Es volver del descanso y abrir un cerrojo que los rojiblancos mantienen a la perfección en la parte inicial de los partidos. Nueve de los diez goles en contra se produjeron en la segunda mitad. Sea problema de leer los partidos, buscar un plan de juego que no llega, un problema físico, o cualquier otra explicación, la falta de contundencia mientras maduran los partidos le ha pasado una factura más que importante al Sporting este curso. Una losa que deben arreglar ya.
