"Mi decisión la tomé con el corazón y la cabeza. He vivido muchas situaciones a lo largo del fútbol. A estas alturas, cada partido con el Sporting es un regalo y un reto. Sigo con la ilusión intacta". Javi Fuego, cuestionado sobre si se arrepiente de haber regresado al Sporting, no titubea ni un solo momento. El centrocampista poleso, uno de los jugadores con más peso y experiencia de la plantilla, traslada un mensaje de fuerza en un momento crítico para el equipo.

Javi Fuego no duda en la figura de José Alberto para seguir como entrenador del Sporting: "Está fuerte y le he visto entrenar como siempre. El entrenador es el adecuado para salir de esta situación, pero tenemos que hablar con resultados". Y tiene claro que no existe un problema de carácter, como deslizó Miguel Torrecilla en una entrevista con los medios oficiales del club la pasada semana. "No falta carácter", responde de forma tajante, después de hacer una reflexión sobre esa crítica: "A mi me da igual que me acusen de falta de carácter si sé que lo tengo. A cada persona le pueden afectar las cosas de una manera, pero si uno tiene la personalidad clara y sabe que es, hay palabras que no le pueden afectar".

Un aspecto, el mental, que confía en que no pase factura, y que lo como una clave de la mejoría junto al trabajo. "No podemos abandonar. Si alguien conoce otra forma distinta que no sea trabajo, espero que la patente para el mundo del fútbol. Hemos trabajado mucho, no nos ha dado, tendremos que cambiar ciertas cosas, llegar a un nivel mental más alto de preparación", comentó.

Un mensaje que ya han trasladado los últimos días, pero que Javi Fuego sigue manteniendo. "Supongo que la gente estará cansada de oírnos decir que hay que trabajar. Pero hay que dar la cara. Y aquí estamos para eso", indicó. "Ahora me fijo solo en el partido de Elche. Debemos prepararnos bien a nivel físico y mental", subrayó el jugador rojiblanco, que dio la cara en el momento más delicado del curso.