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La primera petición de Djukic como técnico del Sporting es un extremo

El nuevo entrenador rojiblanco analiza con la dirección deportiva las necesidades de la plantilla para reforzarse l Sus retos pasan por alcanzar el play-off, recuperar El Molinón y reconciliarse con la grada

Miroslav Djukic.

Con el inicio de la Navidad, el paréntesis para estar con su familia, pero con un ojo sobre el Sporting, Djukic ya empieza a planificar su etapa en Gijón, que se iniciará con su llegada este viernes. El nuevo entrenador rojiblanco tendrá el domingo su primera toma de contacto con la plantilla, pero ya tiene en mente algunas de sus peticiones. El 1 de enero se abrirá el mercado de fichajes, y ahí el Sporting acudirá en busca, por lo menos, de un jugador de banda. La incorporación de un extremo es una de las prioridades del entrenador serbio, que llega con el reto de sacar a los rojiblancos de la zona baja de la clasificación para intentar conectar con los puestos de play-off, situados ahora mismo a siete puntos.

Un extremo. El cambio de entrenador abre un nuevo escenario. Jugadores como Santana, que no contaba para José Alberto, tendrían una nueva oportunidad. El canario ya fue candidato a salir en verano, pero no se le encontró acomodo. El presidente del club, Javier Fernández, recalcó el pasado viernes la importancia de que haya salidas para que se produzcan fichajes. Pero Santana, con la llegada de Djukic, podría luchar por conseguir la participación que no ha tenido hasta ahora. A la espera de tomar contacto con la plantilla, para emitir un diagnóstico completo, y evaluar junto a Miguel Torrecilla las opciones para el mercado de fichajes, sí que el nuevo entrenador rojiblanco ha marcado como prioridad la incorporación de un extremo. Un jugador rápido de banda, y puro, es algo que también buscó, aunque sin éxito, el Sporting el pasado verano. Solo Aitor García ha tenido un rendimiento óptimo y continuo en esa demarcación. Isma Cerro, Traver o Carmona han estado muy irregulares. Y el equipo lo ha acusado. Djukic, que ya ha remarcado la necesidad de reforzarse con un extremo, deberá realizar un diagnóstico amplio de la plantilla, para ver el resto de carencias, y ajustar con el tope salarial para ajustar la plantilla para los próximos cinco meses de competición.

Falta de gol. Los rojiblancos son, con 20 goles, el quinto equipo menos goleador de la categoría. Solo el Albacete (14), Málaga (17), Deportivo (17) y Extremadura (18) llevan menos. Salvo el Albacete, todos ellos están por debajo del Sporting en la clasificación. La cifra es muy lejana de los equipos que están peleando por subir. El que menos ha marcado de los seis primeros es el Huesca, con 25 goles, y el que más el Almería, con 35. Djurdjevic frenó su racha ante el Extremadura, pero al menos ha alcanzado ya la cifra de cinco goles. La misión de Djukic pasa por mantener enchufado al serbio y recuperar para la causa a Álvaro Vázquez, muy intermitente, y con solo un tanto hasta la fecha.

Recuperación de varios jugadores. No solo los delanteros son una de las cuentas pendientes de este Sporting. Veteranos como Carmona han estado lejos de lo que se esperaba de ellos. También Javi Fuego ha tenido un rendimiento intermitente, cuando llegó como uno de los fichajes más ilusionantes del verano, pero no ha sido capaz de encontrar una regularidad. Borja López, que desapareció de las alineaciones, es otro de los retos que se marca Djukic para encontrar también el equilibrio el equipo, con una buena solidez defensiva.

Pelear por el objetivo real. Queda toda la segunda vuelta aún por delante. El Sporting tiene 25 puntos. Está a siete del play-off. Y solo cuatro por encima del descenso. El objetivo real es pelear por el ascenso. Y es la misión que se marca el serbio, consciente de la dificultad de dar estabilidad a un equipo que no ha encontrado una línea positiva durante el primer tramo de competición. El cambio de técnico hace dos años le sirvió al Sporting, que disputó la promoción para subir, pero el curso pasado no. Ahora la meta vuelve a ser la misma: remontar y llegar arriba.

Reconciliación con la grada. En último partido de Liga la afición se hartó. Pitada monumental, críticas y desconexión. Fidelizar de nuevo a la grada, reconciliarse con la afición y hacer que vuelva a creer es una de las misiones más difíciles de Djukic. Su llegada, de mano, ha sido recibida de forma positiva. Ahora el técnico serbio debe trabajar para que su mensaje cale, los resultados acompañen y conectar con El Molinón. Las asistencias a los últimos partidos se han situado más cercanas a los 15.000 espectadores que a los 20.000 con los que se inició el curso.

El fortín caído. En la primera vuelta el Sporting perdió cuatro partidos ante su afición. Una línea parecida a la del inicio de curso, y del segundo tramo de la competición de la temporada anterior. Ante su afición el Sporting ha dejado escapar 18 puntos hasta la fecha (cuatro y tres empates). Si los rojiblancos quieren tener un mínimo de esperanzas de llegar arriba, conseguir hacer un fortín de su estadio allanará mucho el camino.

El crédito de Torrecilla. Tocada la figura del director deportivo, que incluso llegó a plantearse su dimisión, y que a día de hoy tiene muchas opciones de no seguir que de hacerlo en junio, el rendimiento de Djukic es el último examen de Miguel Torrecilla. Con el crédito muy tocado, y el club sondeando incluso otros directores deportivos, Torrecilla necesita que la apuesta de Djukic salga bien, tras fracasar con Paco Herrera, Rubén Baraja y José Alberto.

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